Chyo ha sido una de las participantes de First Dates que esta noche buscaba el amor en el restaurante de Carlos Sobera. Se define como una persona demisexual. “Me importa la conexión con la persona, me da igual que sea hombre o mujer”, declaraba. Es detallista, suele decir palabras bonitas y sorprender con regalos a la persona que ama. Y también es PAS (persona altamente sensible), según apuntaba en su presentación. “Tienes la sensibilidad de todo más desarrollada: las luces, los sonidos, la emociones”, puntualizaba.

En sus primeros momentos con Carlos Sobera, Chyo habló de que era ASMR, algo que pilló al presentador de First Dates por sorpresa. Ella explicó entonces que es una Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma, que le ayuda a conseguir una desconexión total en su cerebro y le permite relajarse. Para ello, acudió al programa con diversos aparatos para grabar sonidos y transmitir relajación a todos los que están a su alrededor.

Para ella, el programa eligió a María, una joven bisexual que busca una relación estable con una chica guerrera y que tenga las cosas claras. Al encontrarse con Sobera, el presentador le puso los sonidos de ASMR que había grabado su cita para ella, algo que le impactó bastante.

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Entre las dos jóvenes ha habido una chispa de magia desde el primer momento; a Chyo le encantaba el pelo de su pareja. “A mí el pelo de colores ya me enamora”, se sinceraba. Y al hablar del ASMR, María aseguró que sabía lo que era porque se define como alguien friki, por lo que encontraron un punto en común.

Siguiendo con los sonidos que despiertan respuestas sensoriales, María contó que a ella el AMSR le da mucho juego, y las dos coincidieron en su gusto por los juguetes. Chyo, que ya en su presentación se definía como una persona fogosa, confesó que quería probar un juguete que permite “penetrar y que te penetren”, y María accedió encantada. “Cuando quieras, esto habría sido un match en Tinder”, le aseguraba.

Tras bailar juntas, llegó el momento de tomar una decisión final. La magia continuó en el aire y las dos quisieron volver a verse, pero María le pidió a su compañera que le diese la seguridad que le faltaba al saber que nunca había estado con chicas, tal como le había revelado durante la cena.