Antena 3 estrena el próximo domingo 25 de febrero Sueños de libertad, su nueva serie original. Ambientada en la España de 1958, narra la historia de Begoña Montes, una mujer atrapada en un matrimonio tóxico, pero con un porvenir optimista y esperanzador por su incesante búsqueda de la libertad. Para promocionar la ficción, que tomará el hueco de Amar es para siempre en la parrilla diaria a partir del lunes 26, sus protagonistas Alain Hernández y Natalia Sánchez han visitado El Hormiguero y han charlado con Pablo Motos en la noche de este jueves.
Para Natalia, es “una responsabilidad” ocupar la franja de Amar es para siempre, pero su compañero se muestra confiado en el éxito que van a tener. “Es una superproducción, estamos encantadísimos, y esa gente que lleva tantos años viendo Amar van a estar con nosotros a muerte”, vaticinaba el invitado.
Tal como indicaron en la charla, el personaje de Alain es “el malo”, aunque Natalia prefería que le diesen unos capítulos para ver su evolución. “Es un personaje complicado”, aseguraba Alain, que contó cómo hace el papel de un hombre que ve cómo regresa su hermano, quien “lleva toda la vida a su bola”, y con el que tiene rencillas, y que acabará fijándose en su esposa.
Natalia no quería hacer spoilers, pero asegura que “pasan muchas cosas, me caso, me quedo embarazada, al final no me caso…”, comentaba entre risas, y bromeó con su compañero sobre cómo iban a llamar el programa por contar más de lo que deberían.
Al ser una serie diaria, Alain Hernández y Natalia Sánchez reconocieron que es una dificultad añadida al oficio de actor para poder conciliar la vida familiar, pues los dos tienen hijos. “Es complicado conciliar”, afirmaba la que fuese Teté en Los Serrano. “Tienes muchas secuencia, 20 o 23 páginas de texto al día, de una intensidad interpretativa intensa, porque no paramos de llorar. Y llegas a casa y tienes que estudiar al día siguiente, con pequeños. Por eso me levanto a las cinco”, declaraba.
Por su parte, Alain contó que su familia vive en Barcelona y “es la única razón por la que estoy tranquilo. Los echo muchísimo de menos, pero al menos puedo estudiar, tengo esa tranquilidad”, aseguraba.
En la serie, los dos han vivido una especie de amistad acelerada como consecuencia de trabajar tanto tiempo juntos y a diario. Así, viven con el resto de compañeros “confesiones, acaban siendo tus colegas, tus confesores, tus psicólogos...”. Para Alain, todo es fácil cuando “encuentras gente tan sencilla y tan maja como Natalia”. Sánchez, por su parte, recordó su paso por Los Serrano, y tuvo bellas palabras para los que fueron sus compañeros. “Seis años viendo a diario a Resines, te prepara para la vida”, bromeaba Pablo Motos. “Hablamos con todos, parte de lo que soy se lo debo a este proyecto, a él (Resines), a Belén (Rueda)”, contaba.