La Justicia ha absuelto tanto al actor Luis Lorenzo como a su esposa, Arancha Palomino, por un presunto delito de homicidio a María Isabel Suárez, tía de ella, a la que ambos estaban cuidando en la Comunidad de Madrid. Por ello, la mujer del intérprete se ha sentado por primera vez en un plató de televisión, el de Fiesta, en el que también se ha pronunciado sobre una nueva diligencia que se prepara contra la pareja por, supuestamente, “aislar e incomunicar”, a su tía para poder controlar su patrimonio.
La juez de instrucción número 9 de Arganda del Rey ha propuesto abrir una nueva diligencia contra Lorenzo y Palomino, a lo que acusa de haber aislado a la tía de ésta y de transferir elevadas cantidades de dinero tras su fallecimiento a cuentas personales “para fines ajenos a los intereses” de la finada. Palomino ha respondido tanto a la absolución de la Justicia como a esta nueva petición de imputación.
Palomino ha respondido a cómo ha sido para ella y para el actor Luis Lorenzo los dos años del proceso judicial, en el que fueron señalados por la opinión pública. Asimismo, también ha respondido a preguntas sobre las acusaciones de que la pareja llegó a tener un trato vejatorio contra su tía Isabel en sus últimos meses de vida.
“El público transformó la acusación que se nos hizo, se nos trataba como culpables, para nosotros nunca hubo presunción de inocencia, se nos dibujó como a monstruos, lo único que nosotros hicimos fue cuidar de una persona lo mejor que pudimos y supimos, con nuestros errores y nuestros aciertos”, expresaba a Emma García, compartiendo su emoción porque ya se les “puede acusar de asesinos”.
“El perfil que se hizo de nosotros fue grotesco, ¿cómo mantienes una vida normal con tu familia, con tus hijos, acusados de algo así?”, compartía en el plató del magacín vespertino. La presentadora le preguntó cómo ha sido para los hijos de ambos enfrentarse a las acusaciones que vivían sus padres y a ese señalamiento público. En ese momento, Palomino no podía evitar emocionarse.
“Hemos intentado preservarles lo máximo posible, pero ha sido imposible protegerles por completo”, declaraba. “Ellos han vivido todo esto y también la convivencia con mi tía, hacíamos planes todos juntos, fuimos a Faunia, al zoo, subimos a la sierra, comimos por el día de la madre en Moraleja Green, al hipódromo”, proseguía. Eso sí, a la presentadora de Ordizia le reconoció que dejó a su tía Isabel varias horas sola en un centro comercial.
Y es que los trabajadores de restaurante de comida rápida tuvieron que llamar a la policía debido a que “una señora llevaba horas” deambulando por el establecimiento “sola y desorientada”. Palomino ha contado su versión de lo sucedido. “Tiene una explicación. Ocurrió a los 15 días de estar ella viviendo con nosotros. Teníamos un cumpleaños de un amigo de los niños en la Warner y ella no quería venir con nosotros porque no le apetecía estar con gente a la que no conocía, fue ella misma la que me dijo que prefería quedarse en un centro comercial dando una vuelta tranquilamente, viendo tiendas”, argumentaba.
"Es absolutamente falso"
“Ella se quedó allí a la una y a las siete de la tarde, en cuanto me llamaron, yo ya estaba allí para recogerla. Reconozco que fue algo imprudente y que fueron muchas horas, luego me arrepentí, pero fue algo a lo que no le di vueltas, ella misma me dijo que no entendía por qué me llamaban, que estaba perfectamente”, agregaba.
Sobre las acusaciones de quedarse con el dinero de su tía, Palomino lo niega rotundamente. “Es absolutamente falso. Todos esos movimientos tienen una trazabilidad. Que yo haya hecho gastos excesivos hacia ella, sí que te lo tengo que reconocer. Ella vivió en la más estricta austeridad. Por eso, el tiempo que estuvo en Madrid, yo quise que lo tuviera todo. A la hora de comprarle ropa, quería que fuese calidad o que se tiñese el pelo en una buena peluquería aquí en Madrid”, explica.
“Se hizo tratamientos estéticos. Si yo tuviese interés en el dinero, no hubiera hecho que se gastase su propio dinero en ella. Una persona que tiene un interés económico, hace lo posible para que se gaste lo menos posible de una herencia. Sólo quería que disfrutase de cosas que no había podido hacer”, proseguía.