Más de veinticinco años de carrera y quince películas a sus espaldas. Pero sin duda ha sido la televisión la que ha marcado la carrera de uno de los actores del momento: Pedro Alonso.

A sus 52 años, el vigués vive una madurez interpretativa y un momento profesional excelente que le han situado como uno de los actores españoles más conocidos internacionalmente. Sin duda, gracias al éxito que supuso La casa de papel en su explosión en Netflix y, actualmente, con la serie que promete superar a la original, Berlín.

Pedro Alonso se ha labrado una intensa carrera en televisión con más de veinte papeles diferentes desde que apareciera por primera vez en la serie Todos los hombres sois iguales interpretando a Raúl durante cinco episodios. Era el año 1997 y, desde entonces, puede presumir de haber estado en algunas de las producciones televisivas de más éxito del siglo XXI.

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Eso sí, no fue hasta su papel en Padre Casares en 2008 cuando su nombre empezó a hacerse más popular entre directores y productoras. De hecho, es el personaje del obispo Horacio Casares que interpretó durante siete años y 136 capítulos en TVG, junto al de Berlín, los dos grandes papeles que han marcado una carrera tan constante como brillante.

Padre Casares llegó a alcanzar cada semana una cuota del 30% de share. Un auténtico fenómeno social en Galicia que le valió varias nominaciones en premios tan importantes como los de la ATV, en el Festival de Televisión de Montecarlo y en los premios Mestre Mateo.

Pero desde su debut hasta su éxito interpretando el personaje de Horacio, Alonso participó en capítulos de series de todas las cadenas. Como por ejemplo, El comisario, Hospital central y RIS científica en Telecinco; Raquel busca su sitio, A las once en casa y La bella otero en La 1; Rías Baixas y Maridos e mulleres en TVG y en la efímera Código fuego de Antena 3.

Pedro Alonso junto a Amaia Salamanca en Gran hotel

Su salto a las grandes producciones nacionales

El cambio de década empezó a regalarle a Pedro Alonso una mayor presencia en el prime time de la televisión nacional. Antes de triunfar en 2017 en Antena 3 con La casa de papel -serie que adquiriría verdadera relevancia en su paso a Netflix-, el gallego estuvo en ficciones de tanto éxito como 14 de abril. La República o El ministerio del tiempo -interpretando al teniente Saturnino Martín Cerezo-, pero sobre todo en tres históricas ficciones de Antena 3 producidas por la gallega Bambú Producciones.

Gran hotel, Bajo sospecha y La embajada terminaron por afianzar el nombre de Pedro Alonso como un rostro de enjundia a tener en cuenta en las grandes ficciones televisivas. Sobre todo en la primera, interpretando al villano de la serie Diego Murquía durante 39 episodios y casi dos años.

Tras volver durante quince episodios a la televisión gallega en la serie Hospital real y mientras su carrera en el cine seguía con títulos como El desconocido, La playa de los ahogados y El silencio del pantano, no sería hasta La casa de papel en su paso a Netflix cuando un atípico fenómeno fan internacional colocaría a Pedro Alonso como uno de los actores más famosos del mundo.

Diablo guardián, en Amazon Prime Video, pero sobre todo Berlín, han vuelto a alargar en los últimos años la fama de uno de los nombres del momento. El primer spin-off de La casa de papel estrenado el pasado 28 de diciembre consiguió situarse en el top 10 de las series más vistas de Netflix en un total de 91 países. 

La ficción, que también cuenta con nombres como Michelle Jenner, Begoña Alonso o Tristán Ulloa entre otros, tiene a París como telón de fondo. Allí, Berlín quiere robar una colección de joyas con valor de 44 millones de euros. Para conseguirlo, reúne así a una nueva banda plagada de caras nuevas capaces de las mayores virguerías para conseguir el valioso objetivo.