La semana arrancó en First Dates con una serie de citas, como es habitual. Y entre las personas que acudieron al programa de Cuatro este 19 de febrero se encuentran Mónica y Encarna. Mónica, en concreto, asegura ser vidente, y busca una intimidad con la que hacer cosas especiales con una persona. “Yo ya he follado mucho”, aseguraba a su llegada al restaurante que regenta Carlos Sobera. Es además una amante de los animales, y no se fía de las personas a las que no les gusten.

Su don especial no parecía ser demasiado fino. Esperaba que su cita fuese un hombre, pero el programa de Warner eligió para ella, como ya hemos avanzado, a Encarna, una mujer que se encuentra cómoda entre las personas sencillas. Además, no se mostraba interesada en el tema de las artes adivinatorias. “A mí estos rollos no me gustan nada”, apuntaba, al ver las cartas del tarot de gatos que su compañera había llevado al primer encuentro.

El trabajo centró una parte del encuentro. Encarna explicó entonces que ella es jubilada, pues se dedicaba a la pirotecnia, pero tuvo un accidente muy grave, en el que murieron 7 personas. En aquel momento tenía 39 años y lo pasó mal, pues estuvo en una silla de ruedas. En la actualidad puede hacer una vida normal, y vive sola.

[Dan calabazas a un soltero virgen en ‘First Dates’ tras su particular forma de comerse las almejas]

Mónica, por su parte, explicó que estuvo casada con otra mujer, y que se consideró lesbiana al cien por cien durante tres lustros. Sin embargo, en la actualidad se identificaba como pansexual, y que se enamoraba de las personas. “Me daba igual encontrar un hombre que una mujer, y hoy en día te digo que prefería un hombre. Pero me estás cayendo muy bien, porque creo que tenemos muchas cosas en común”, le decía a su cita durante la cena.

A Encarna esto le parecía muy bien, pero ella prefería estar con una mujer que sea lesbiana, pues no le gustan los hombres. A la hora de pagar la cena, en un primer momento, las dos dijeron de pagar a medias. Sin embargo, Mónica quiso invitar, “porque me caes bien”, aunque su compañera se resistía. Este momento del pago dejó un momento divertido, pues al ir a meter el dinero en el recipiente de la cuenta, Encarna casi mete el dinero y el ticket en un vaso de agua.

A la hora de decidir si tendrían una segunda cita, Mónica dijo que sí se volvería a ver con la jubilada porque se le ha hecho corto, “y tengo más ganas de estar contigo”. Encarna, sin embargo, aunque se lo pasó bien, prefirió no tener una segunda cita porque “busco una mujer que sea lesbiana, como yo” y que “realmente le gusten las mujeres, como a mí”. “Gracias por tu honestidad”, le respondió su cita tras recibir calabazas.