Este pasado viernes 23 de febrero, El desafío volvió a demostrar ser un auténtico creador de emotivos momentazos. En esta ocasión, fue Pablo Castellano el que provocó que el mismísimo Roberto Leal tuviera que sacar unas lágrimas. Tras una semana estando en el último puesto del ranking del talent, el influencer no sólo ganó la séptima gala, sino que tuvo el apoyo de su esposa, María Pombo, en el plató, aprovechando para dedicarle el premio de una forma muy especial.
Castellano tuvo que hacer una arriesgada coreografía de danza vertical con arneses. Se trataba de una prueba muy complicada, en la que tuvo que hacer diferentes piruetas en el aire. Ya en la anterior edición, este reto provocó que Jorge Blanco tuviera una lesión durante los ensayos que le impidió poder realizarla en el plató. Con lo cual, el desafío era mucho mayor. A ello se sumó que Castellano no estaba bien de salud en ese momento, aunque no quiso comentarlo antes de la prueba.
Y es que la danza vertical exige un increíble esfuerzo físico y una muchísima precisión, dado que cualquier paso el falso hubiera provocado que se golpease con alguno de los otros bailarines acróbatas. El influencer ofreció una brutal coreografía y deslumbró, logrando, por fin, coronar lo más votado de la semana. Todo un chute de adrenalina, tras haber quedado último la semana pasada con el reto El puente.
Antes de ganar esta gala, el marido de María Pombo había logrado llegar a un tercer puesto en las segunda y tercera entregas de la cuarta edición, cuando se enfrentó al Desafío Burning y al Segway Mortal. El influencer destacó y logró la máxima puntuación de todos los miembros del jurado.
“Has convertido la frustración de otras semanas en coraje. Estos son los valores que hay que transmitir a la gente que nos ve en casa. Muchas gracias por tu ejemplo y espero que te hayas recuperado de la fiebre, de la cual no has querido hablar”, comentaba Pilar Rubio, señalando justo que el influencer estaba pasando por un complicado momento de salud. No fue la única, dado que Santiago Segura calificó de “impresionante”.
Ganaba así Castellano y se llevaba un premio de 6.000 euros para donarlos a la organización benéfica sin ánimo de lucro que desease. En ese momento, entró su esposa en plató, provocando que el influencer madrileño se emocionase. La videobloguera no dudó en resaltar que su marido había entrenado durante muchísimas horas para realizar correctamente la coreografía en el aire.
Castellano no sólo mostró su lado más solidario, sino que le dedicó el premio a María Pombo al donar el premio a una ONG que se dedica a ayudar a personas que padecen esclerosis múltiple. Un gesto con mucho significado, dado que la videobloguera padece esta enfermedad. El influencer mostraba así su lado más comprometido y personal, al compartir cómo la esclerosis múltiple ha cambiado la vida de su familia. El madrileño rompió a llorar, provocando que su esposa lo abrazase. Un momento sumamente emotivo que hizo que Roberto Leal también soltase varias lágrimas.