El hormiguero ha tenido a dos invitados con pura adrenalina. Marc y Álex Márquez han ido a pasar un rato agradable al formato presentado por Pablo Motos. Dos de los mejores pilotos del mundo han acudido al programa pocos días antes de que comience una nueva temporada de Moto GP, en la que ambos tienen varios retos. Un momento de confidencias en las que el expiloto de Honda ha admitido sentir cierta “envidia” por su hermano.

Ambos han compartido los nervios y emociones que están viviendo antes de que arranque la temporada de Moto GP. Para Marc, será el debut del leridano en Gresini Racing, en el que está también su hermano Álex, tres años menor que él y bicampeón del Campeonato del Mundo de Motociclismo. Aunque ahora son compañeros, ambos compiten de forma individual, lo que les convierte en rivales.

“Los dos queremos ser los mejores en pista, pero siempre te intentas ayudar”, respondía Marc, lo que provocó que Álex reaccionase lanzándole una ‘pullita’. “Tengo un compañero bastante cabroncete”, decía entre risas. Antes, Marc compartía cómo estaba siendo el cambio de Honda a Ducati.

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“Ahora soy el nuevo y como tal, los acribillé a preguntas. Sí es que es verdad que, de un piloto a otro, hay conceptos que son diferentes, como el salir rápido de una curva o parar en cierto momento. Las percepciones son distintas”, explicaba Marc a Pablo Motos. “Te voy a poner un ejemplo. Para Marc, entrar lento es entrar a toda hostia”, añadía entre risas Álex, provocando la carcajada del público y la sonrisa cómplice de su hermano.

“Uno de mis puntos fuertes que tengo en el pilotaje, aunque algunas veces puede ser un punto débil, es que entro muy rápido. Para mí, eso es lento. Al final, lo importante es entrar, ya luego sales como puedes”, explicaba Marc. Tras continuar hablando de cómo está siendo su paso a Ducati, así como revelaban cómo el final de las temporadas, tras haber viajado por multitud de países, provocaba que terminasen agotados. “La última semana, terminamos malos al acabar”, reconocían.

Pablo Motos, Marc y Álex Márquez en 'El Hormiguero'.

A lo largo de la noche, los hermanos Márquez demostraron tener buen rollo, lanzándose pullitas divertidas. Por ejemplo, Álex bromeaba que el equipo de Ducati y él le regalaron a Marc por su 31 cumpleaños “unas cremitas antiarrugas”. “Ya sabes, van cumpliendo años y la necesita”, decía, provocando la risa del seis veces campeón de Moto GP. También hablaron de cómo se reparten las tareas doméstica, como el hecho de que Marc sepa “el punto” de la carne a la hora de cocinarla o cómo Álex es un experto en salsas.

Los Márquez mostraban compartían también cómo era la convivencia, dado que ambos viven juntos y se ha instalado recientemente la novia de Marc, la influencer Gemma Pinto. “Yo me quedo por los perros”, decía divertido Álex. “Es que si me voy, me llevo a los perros”, expresó el hermano. “Buenos, tenemos que negociar”, dijo Marc.

Pablo Motos, Marc y Álex Márquez en 'El Hormiguero'.

De la misma forma, Marc admitía a Motos que sentía cierta “envidia” de su hermano, dentro del concepto lógico sano, al ser “ley de vida”. Todo fue después de que comentase cómo debe cuidar más su brazo derecho que el izquierdo, dadas las múltiples operaciones que ha tenido. Cuando Motos le ha preguntado si le molestaba que su hermano ahora fuera más rápido, Marc no dudaba en admitir que sí, pero entre risas.

“Sí [le molesta], pero, ¿qué le vas a hacer? Es ley de vida. Todo deportista tiene su momento, luego baja un poco, después lo alargas y ves si puedes subir otra vez”, reconocía de forma honesta Marc, recordando que cuando él tenía 20 años, “todo era fiesta”. “No había lesiones. Te caías, te levantabas. Ahora hay otros que tienen 20 años y tienen ese ritmo. Hay que aprender a sobrevivir”, admitía Marc, revelando que el brazo “lo tiene bien” y “está fuerte”.