Rara es la persona en este país - que tenga una cierta edad- que no conoce a David Bustamante. El cantante de San Vicente de la Barquera se dio a conocer en la primera edición de Operación Triunfo junto a Rosa López, David Bisbal y compañía. Tras hacer los coros a la granadina en el Festival de Eurovisión, el artista se fue labrando poco a poco su carrera afianzándose en televisión como un rostro recurrente en los programas.
Bustamante fue este martes el protagonista de El camino a casa, el programa de Albert Espinosa en laSexta. Juntos rememoraron la infancia del artista en el pueblo cántabro donde se siente agradecido por "haber nacido y crecido". El autor de Dos hombres y un destino recordaba con mucha nostalgia el polideportivo donde "empecé a jugar al fútbol".
También pasaron por un edificio que él mismo construyó con sus manos. Y es que antes de cruzar la pasarela de OT, estuvo subido a los andamios como albañil para ayudar en su casa económicamente. "Era un buen chico, pero yo le mandaba de vez en cuando con su padre a la obra para que escarmentara y se pusiera a estudiar", decía su madre, presente también en la grabación.
Precisamente, su primer sueldo lo consiguió gracias a la obra, donde ganaba 80.000 pesetas. Pero, ¿en qué se lo gastó? "Yo esto que se ve hoy día de un Ferrari, las cadenas de oro... A mí eso no me va. Mis caprichos son cuidar de los míos, que a ellos no les falte de nada", contaba Bustamante revelando que empleó el salario de casi dos meses para tener un detalle su madre.
"Me regaló una pulsera de oro blanco y brillantes", confesó Ada explicando que le supo mal que su hijo se hubiera gastado 95.000 pesetas en ese capricho. "Me endeudé, como economista iba mal", apuntó el cántabro. "Me pareció excesivo, así que lo cambié. Me cogí una normalita y el resto se lo metí en su cuenta", dijo su madre.
De todo esto, Bustamante no se enteró hasta años más tarde. "Se lo dije con el tiempo". "Fíjate todo lo que yo daba en casa que ellos no necesitaban. Cuando cumplí 18 años, me enteré de que tenía una cuenta con todo ese dinero. Había como para dar una entrada a un piso", zanjó el flamante concursante de la undécima edición de Tu cara me suena.