Hace un mes conocíamos que la Unión Europea de Radiodifusión (UER) encargaba a España la misión de organizar Eurovisión Junior. Un anuncio que se hacía oficial después de la renuncia de Francia, ganador en 2023 por segundo año consecutivo con Zoé Clauzure, y el segundo puesto obtenido por Sandra Valera con el tema Loviu.
El evento, por lo tanto, estará organizado por RTVE que vio en él toda una oportunidad para reforzar una marca a la que regresó en 2019 y para demostrar que está capacitada para celebrar un gran espectáculo, que podría poner de preaviso al resto de Europa si finalmente nuestro país conquista la tercera y se trae el micrófono de cristal.
A pesar de que todos los esfuerzos están centrados en el Festival de Eurovisión de mayo con Nebulossa y Zorra, de forma paralela se trabaja en la cita que se celebrará el próximo mes de noviembre. Lo primero que hay que decidir es qué ciudad será la sede, algo que aspiran Barcelona, Valencia, Zaragoza, Málaga y Granada.
Una vez deshojada la margarita, los directivos de la radiotelevisión pública tendrán que escoger a los presentadores de Eurovisión Junior. Y más allá de saber lidiar con una cita de estas características, el requisito fundamental que tienen que tener los candidatos es tener un dominio completo del inglés, idioma que usarán para hablar con las diferentes delegaciones.
La quiniela la abre Ruth Lorenzo. La representante de España en Eurovisión en 2014 con Dancing in the Rain tiene sobrada experiencia con el inglés tras su paso por X Factor en Reino Unido. Además, la murciana podría suceder a Laura Valenzuela -la presentadora de Eurovisión tras la victoria de Massiel- porque es una apuesta segura.
La cantante ya ha demostrado sus dotes de presentadora primero en Cover Night y luego en el Benidorm Fest, donde no tuvo problemas en salir airosa a la polémica que se desató en el pabellón, una vez que se hicieron públicos los votos del jurado.
Otros que controlan el inglés son Miki Núñez y Blas Cantó. En el caso del catalán, representante de España en 2019 con La venda, también cuenta con tablas a la hora de pilotar galas de semejante envergadura. Ya lo hizo, por ejemplo, en las Campanadas de TV3 junto a Laura Escanes.
"Yo hablo francés, inglés y español y estuve en Euro Junior hace 20 años con María Isabel. Todo encaja, ¿no?"
La opción del exintegrante de Auryn no hay que descartarla, pues acaba de conducir con Edurne los Premios Dial en Tenerife. Además, el representante de España en 2020 y 2021 es un rostro de confianza de la casa, pues es uno de los concursantes de Bake Off: famosos al horno.
El propio Blas ya se postuló para el puesto, tal y como confesó a BLUPER. "Habrá que hablar con Ana Bordás y con la EBU. Yo hablo francés, inglés y español y estuve en Euro Junior hace 20 años con María Isabel. Todo encaja, ¿no? Pero, oye, yo no voy a decir nada más", decía el cantante.
Úrsula Corberó, una fantasía que reforzaría la marca España
Y, efectivamente, su elección serviría para que, de alguna manera, Blas se sacara la 'espinita' que se le quedó cuando se quedó a las puertas de ir a Eurovisión Junior el mismo año que el público optó por María Isabel, que luego resultaría ganadora del concurso con Antes muerta que sencilla.
TVE también podría inclinar con un perfil más internacional que sirviera de reclamo para el público del continente. ¿Por qué no soñar con Úrsula Corberó, por ejemplo? La actriz de La casa de papel se desenvuelve como pez en el agua con el inglés, tal y como demostró en el famoso programa The Tonigh Show de la NBC. Y desparpajo le sobra.
La pública podría dar protagonismo, por último, a dos de los candidatos de los últimos años. Muy preparados están Sandra Valero, representante de España el año pasado, o Carlos Higes, que hizo lo propio en 2022 con la canción Señorita.