Y llegó la primera entrevista a Alín Bogdan, el último novio que tuvo Cristina Ortiz, la Veneno. Equipo de investigación ha logrado tener las palabras inéditas que concede el individuo, de nacionalidad rumana, sobre si estuvo o no relacionado con la muerte de la vedette. Bogdan fue quien encontró a la artista en su piso, en el madrileño barrio de Tetuán, con múltiples golpes y traumatismo craneoencefálico que le produjo la muerte. Previamente, Valeria Vegas, en Y ahora, Sonsoles, se mostró crítica con esta entrevista.
El equipo que lidera Gloria Serra fue muy directo con quien fue la última pareja sentimental de la vedette. A pesar de que la familia de la almeriense llegó a pedir tres pruebas forenses, todas ellas señalaron que el motivo del deceso fue un accidente doméstico. “La causa de la muerte claramente es un fracaso visceral multiorgánico”, decía el informe.
El programa de laSexta tuvo que entrevistar a Bogdan en la cárcel de Estremera, situada en el límite provincial entre Madrid y Cuenca, dado que está cumpliendo una condena de prisión por robo con violencia. La pregunta es clara, dado que tanto familiares como amigos de la vedette consideran que él tuvo algo que ver con su repentina muerte. El delincuente considera que es porque “estaba enganchado a las drogas”. “Aunque estaba enganchado, no podía hacerle algo así a una persona, no soy un asesino”, se defendió ante las cámaras de Equipo de investigación.
Bogdan niega haber tenido algo que ver. “Yo no tuve nada que ver con su muerte; nosotros teníamos planes en Rumanía para hacer un hijo y casarnos, y que yo saliera en la tele con ella para presentarme como su última pareja”, aseguraba al programa conducido por Gloria Serra. A pesar de que el preso se muestra “convencido de que fue un accidente”, el reportero del formato le pregunta por qué no llamó rápidamente al 091.
“El móvil de Cristina lo tenía por casa, pero no lo encontraba en ese momento”, se justificaba Bogdan. No obstante, los vecinos de Ortiz tampoco consideran que su fallecimiento fuese accidental, al declarar que el rumano bajó las bolsas de basura por las escaleras, cuando habitualmente lo hacía “directamente desde el balcón a la calle”. El reportero también quiso saber por qué la noche anterior al deceso de la vedette, ésta llamó al 091 para denunciar que su pareja “la quería matar”.
Bogdan defiende que era “una broma” de mal gusto que la artista “gastó” a los agentes. Cuando el reportero le repregunta, el recluso opta por responder con una evasiva: “Yo no he escuchado esa llamada. Además, yo a lo mejor no estaba en mi juicio”. Sobre los hematomas que tenía Ortiz, Bogdan señalaba que se los hizo “en la chatarrería de un amigo”. “Ella tenía la tensión muy baja y, cuando se levantaba muy rápido, se mareaba y se caía”, argumentaba.
Ahora bien, antes de emitirse esta entrevista, ya había provocado un fuerte disgusto en Valeria Vegas. En un pequeño avance que se vio el pasado jueves 28 de marzo en Y ahora, Sonsoles, la periodista y autora mostró públicamente su rechazo a que se le diera voz al último novio de quien fue su amiga.
Valeria Vegas: "Es una cuestión de ética"
Vegas intervino después de que el director del formato, Bérnar Giménez, justificó el motivo de la entrevista y lo que le llamó “la atención”. “Nos dijo que quería hablar para Equipo de investigación, y él no quería contar la verdad, quería contar su verdad”, señaló al magacín vespertino. Sin embargo, estas palabras hicieron que la escritora se pronunciase.
“Voy a apuntar algo porque me toca de cerca, porque se ha hablado de una persona que yo conozco, de la muerte de una amiga”, empezó a explicar la colaboradora habitual del programa que conduce Ónega. Sin embargo, la periodista fue interrumpida por alguien que estaba fuera del plató y que se dio por hecho que era de la dirección del programa. Lejos de quedarse callada, Vegas fue más rotunda.
“No, lo siento. Si matan a una amiga tuya y tienes que escucharlo y pasar como si nada, España va a decir: '¿Esta señora es gilipollas?'. Y no lo soy”, espetó. “Perdón, pero es que es una cuestión de ética. Los delincuentes si hablan tienen que hablar para contar la verdad, no su verdad”, exclamó.
Vegas se interrumpió a sí misma al ver que podía alimentarse una polémica que le diese más visibilidad a Bogdan. “Estoy a favor de que a la gente se le pague, que la gente... Bueno, mira, me voy a callar, porque alimento...”, dijo, para después Rebeca Haro, quien sustituía a Sonsoles Ónega, diese paso a otro tema de la escaleta del magacín.