Tras el abandono forzoso, por cuestiones médicas, de Carmen Borrego, otro concursante de Supervivientes también busca irse. Es el caso de Pedro García Aguado, el exwaterpolista olímpico lleva ya varios días hundido. A la sombra de los ataques de ansiedad que vivía la hermana de Terelu Campos, el jueves 28 de marzo no pudo más. Es más, llegó a ser nominado por esto.

El conductor de Hermano mayor está sintiendo que el reality de supervivencia le está superando. “No estoy bien, la verdad. Para algunos esto puede ser una aventura, pero para mí está siendo una auténtica pesadilla. Aquí están pasando muchas cosas. Ha sido un cambio radical en mi vida y me está afectando muchísimo. Yo en mi vida normal tengo muchas rutinas, todo muy estructurado y esto me está viniendo grande”, admitía delante de las cámaras. “Me está pudiendo esta batalla”, confesaba.

El campeón olímpico de waterpolo en 1996 y campeón mundial en 1998 proseguía en cómo le estaba costando aguante en Cayos Cochinos. “Remonto cada día como puedo, pero es un agotamiento mental y físico. He perdido 10 años en tres semanas. Voy andando como un viejo por la playa y no me gusta verme así. Luego en las pruebas lo doy todo, porque soy competitivo a muerte y si tuviera 20 años menos os reventaba a todos, pero no los tengo. No tengo ese estado vital. Voy a seguir luchando esta semana, pero estoy jodido”, señalaba antes las nominaciones.

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Por supuesto, el jueves 28 de marzo, sus compañeros captaron el mensaje, dado que fue nominado, junto con Ángel Cristo Jr., Arantxa del Sol y Miri Pérez-Cabrero. “Le nomino, porque le quiero muchísimo. Es el mayor apoyo que he tenido en la isla, pero lo veo todos los días sufrir. Pasándolo muy mal. Me está caminando como un viejecito todos los días. No quiero que se vaya, pero necesito verlo sonreír”, justificaba Aurah Ruiz a la hora de nominarle.

Pedro García Aguado en 'Supervivientes'.

Aunque hubo sospechas de que el exdirector general de Juventud de la Comunidad de Madrid había pedido a sus compañeros nominarle, tal era su sufrimiento, que el resto de concursantes no dudó en empatizar con él.

Ahora bien, toca ver si aguantará hasta el jueves 4 de abril, cuando se decida quién debe dejar la aventura, al menos dentro de los equipos, dado que, si el público opta porque sea él, este pasaría a estar en la Playa Limbo, lo que retrasaría su expulsión. Por otro lado, estos días que quedan tiene margen para recuperar la ilusión por la aventura y evitar la eliminación.