La eliminación de Jonan Wiergo en la semifinal de Bailando con las estrellas sigue escociendo entre el público. Favorito entre la audiencia, eso no quitó que, en la duodécima gala, el talent de baile fuese uno de los concursantes menos votados por los espectadores. El influencer ha dejado una interesante reflexión en redes sociales sobre haberse quedado a las puertas de la final, lanzado una crítica al jurado.
La duodécima gala eligió a los finalistas del concurso, quienes fueron Adrián Lastra, María Isabel, Athenea Pérez y Bruno Vila. La polémica estuvo presente en toda la velada, debido a los ataques del jurado al joven gallego y miembro de los Mozos de Arousa de Reacción en cadena. El estudiante de Derecho obtuvo la peor puntuación en las dos rondas que hubo de exhibición.
Aunque parte del jurado entendió el cariño del público con el universitario de 22 años, especialmente Boris Izaguirre, Antonia Del’Atte y Blanca Li, los duros comentarios de Julia Gómez Cora provocaron un efecto adverso, provocando que el apoyo de la audiencia fuese mayor. Ya en la primera ronda, en la que le encasquetó un 3, y valoró muy negativamente su baile, un freestyle versionando el recientemente oscarizado tema What Was I Made for? de Billie Eilish para la película Barbie.
A pesar de las palabras de apoyo tanto de Jesús Vázquez como de Valeria Mazza, la productora de música y directora de Stage Entertainment lanzó una valoración tremendamente negativa. “No estoy de acuerdo contigo [Jesús Vázquez] ni tampoco con Valeria que dijo que hoy están aquí los mejores. Y en tu caso, Bruno, tú estás aquí porque el público ha querido y no porque nosotros lo hemos decidido, pero respetamos lo que dice el público y aunque te esfuerzas, te faltaría muchísimo para llegar al nivel de los demás”, señalaba la hispano-argentina.
Fue tras bailar una versión de chachachá de Cuéntame qué te pasó de Rosario Flores lo que provocó la indignación del público. La productora llegó hasta nombrar el dinero que ganar el joven como concursante de Reacción en cadena, realizando una valoración que fue tildada de “poco profesional”. “Yo he visto como en este programa en otros países los finalistas y ganadores han hecho giras y han llenado estadios y mucha gente ha pagado entradas para ir a verlos. Tú ya has ganado bastante dinero en el concurso y creo que la gente no pagaría una entrada para ir a verte bailar”, dijo, provocando una sonora queja del público.
Esto provocó un efecto ‘David contra Goliat’, tal y como advirtió Jesús Vázquez al inicio de la gala. No ayudó tampoco que el jurado hiciese una referencia constante a Jonan Wiergo. Tanto Gómez Cora como Gorka Márquez, destacaron que el tercer finalista de Supervivientes tampoco tenía experiencia previa ni en baile ni en actuación. Al enfrentarlos, el público puso en valor la humildad de Bruno Vila.
Algo que ha hecho que Wiergo lanzase una crítica al jurado. Primero, el influencer ha dado las gracias por la oportunidad de participar en el concurso y de querer hacer historia al ser el primer ganador en el que la pareja está conformada por dos varones. “Se me cae una lagrimita escribiendo esto, y no por haber salido, porque sinceramente ya me siento ganador de este programa”, comienza en su post de Instagram.
“Todos sabemos que no tendríamos que haber sido nosotros la pareja expulsada tratándose de un programa de baile y de evolución, pero así es la televisión, y yo entré para hacerla. Sólo espero haberos entretenido cada sábado desde que empezamos. Se me cae una lagrimita porque llevo desde el 26 de diciembre trabajando con esta persona [David Díaz] de lunes a sábado, partiéndome de risa, enseñándome a bailar”, prosigue.
“Y luchando porque ambos soñábamos con hacer historia siendo los dos primeros chicos en ganar Dancing with Stars. Pero amores, lo hemos hecho. No puedo estar más orgulloso y más feliz de todo lo que me has enseñado. [David] Siempre vas a tener un trocito de mi corazoncito. Doy gracias a la vida por mantenerme siempre feliz, preparado para dar buena energía y para vivir experiencias que poca gente puede vivir”, señalaba, para después lanzar varios agradecimientos.
Wiergo se mojaba y consideraba que el público encumbrará a María Isabel, al lograr justo aunar talento y cariño del público. “Eres mi maldita ganadora y la que va a levantar ese trofeo, porque no hay tía más luchadora que tú”, sentenciaba.
Fue en una historia en la misma red social donde defendió el concurso de Bruno Vila invitó al jurado a realizar una autocrítica. “Sólo tengo palabras de agradecimiento y de buen rollo por haber vivido este pedazo de experiencia. Estaré siempre agradecido a la televisión, en este caso Mediaset, por cuidarme tanto desde que entré en Supervivientes”, comienza diciendo.
“Bailando con las estrellas me ha devuelto a un Jonan que echaba de menos. Y este programa me ha demostrado otra vez que sinceramente, soy el puto amo y puedo hacer todo lo que quiera en esta vida. Me voy con la cabeza altísima por haber hecho televisión y por haber hecho baile”, señala, para después, en otra historia, ser muy claro respecto al concurso de su compañero gallego.
“Sinceramente, no creo que sea una injusticia que Bruno llegue a la final, un programa es un juego, es televisión. Si creemos que un programa de baile premia el baile, por lo menos en España no es así. ¿Qué quizás otras parejas que hemos evolucionado más deberíamos haber seguido pasando galas? Pues claro, pero repito es un jodido juego”, expresa, para después argumentar por qué considera que el Mozo de Arousa se ha ganado su puesto en la final.
“Bruno ha llegado a la final. Primero, por el trabajo, obviamente, porque que una persona no lo borde, no quiere decir que no se haya esforzado y haya trabajado como los demás”, explica, para después lanzar su crítica al jurado. “Y segundo, porque el jurado no ha sabido hacer bien su papel y lo que creían que era aniquilarlo dentro del show, ha sido favorecerle. Bruno, en este caso, lo ha hecho muy bien, porque podría haber cogido el camino fácil y haber abandonado por presión”, reconoce.
“Os aseguro que hay que tener unos buenos cojones para plantarte en el escenario con público y un millón de personas, sabiendo que no tienes la fluidez y la soltura para bailar. Así que merece estar en la final, al igual que todos”, concluye.