TVE estreno con éxito la duodécima edición de MasterChef este lunes, 1 de marzo, si bien es cierto que pese a liderar con un buen 14,6% de cuota de pantalla -según informan las consultoras de audiencia con los datos de Kantar Media-, el programa firmó su estreno menos visto con 1.088.000 espectadores de media.

Como suele ser habitual en la primera entrega del programa, Pepe Rodríguez, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera tuvieron que elegir a los 16 concursantes de entre 50 finalistas. Lo hicieron acompañados de Marcos Morán como invitado de lujo. En esta prueba final, los jueces conocieron las historias que había detrás de cada aspirante.

Idoia fue una de las personas que llegó hasta esta última cata. La aspirante reconocía que acudió al programa para dar un nuevo rumbo a su vida después de decir que había tenido diferentes trabajos. Fue entonces cuando reveló que fue estilista de su hermana, Amaia Montero. Enseguida, el jurado reconoció el parecido físico con la cantante. "¡Claro, tiene un aire!", soltó Pepe. "¡Te pareces!", dijo Samantha.

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A continuación, Idoia presentó su elaboración a la que bautizó como Henko, un término japonés que "significa un cambio profundo de lo que no hay vuelta atrás". Sin embargo, el plato no gozó de la confianza de los jueces. Samantha y Marcos dieron su 'sí', algo que ocurrió lo mismo con Pepe y Jordi: "Me gustaría darte un sí, pero no voy a poder", dijo Cruz.

"Por Dios. No te vas a equivocar", rogaba ella tras los fogones. "Has abierto muchos caminos y ninguno te ha acabado de convencer y no he visto que realmente quieres ser cocinera", añadió Jordi. "Quiero ser", repetía Idoia. "Me ha faltado un poquito de esto", dijo el juez catalán confirmando su 'no'.

Con dos síes y un no, Pepe tenía la última palabra. "Es verdad que MasterChef te cambia la vida, pero creo que necesitas todavía un poco más de maduración". "Sí la tengo", se excusaba resignada la hermana de Amaia Montero. "¿Volveras?", preguntó el chef de El Bohío. "Lo veremos" , respondía ella dubitativa. "Me encantaría", zanjó Rodríguez para animarle a que siguiera cocinando.

A pesar de la negativa que recibió, la guipuzcoana se mostró satisfecha y orgullosa por haber llegado tan lejos en el programa de la radiotelevisión pública. "Me hubiera gustado entrar, pero el fracaso es no hacer nada. Así que, en este caso, estoy contenta". Idoia estudió Humanidades en la Universidad de Pamplona y actualmente es empresaria, diseñadora, pintora y poeta.