Habitualmente, Kike Quintana, el sobrino de Ana Rosa Quintana, desarrolla cada martes su sección Fila Zero, en la que repasa con humor algunos de los contenidos del programa TardeAR, donde también trabaja como guionista. En esta ocasión, sin embargo, Kike no estaba en la grada del público en el tramo final del magacín, sino en la mesa donde los colaboradores comentan la actualidad.

Así, en lugar de dar caña a sus compañeros, en esta ocasión ha protagonizado un reportaje, yéndose al gimnasio junto a Iván González y a Alberto Sotillos, para que el primero diese unas clases para mantenerse en forma.

“El otro día salí a grabar y nadie reconocía a Sotillos, yo creo que está en una forma física deplorable”, comentaba Kike a Iván en el vídeo. “¿Por qué no le echas una mano, tú que eres así como fitness? Y de paso, como yo soy el gordinflas, me das clases a mí a ver si sudo algo”, proponía Kike a su compañero. “Por mí sí, pero yo me lo tomo en serio”, respondía el que fuese tronista en Mujeres y hombres y Viceversa. “A hacer el tonto a Fila Zero”, advertía Iván.

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Tras cambiarse de ropa, Iván señalaba que lo más importante del entrenamiento es la base. “Lo de las pizzas”, afirmaba Quintana. En el calentamiento, Iván hizo a sus compañeros realizar todo tipo de posturas particulares, y luego les confirmó que les estaba tomando el pelo.

Tras ver un primer bloque, Iván aseguraba que iba a tener que cambiar de gimnasio por culpa de Sotillos y Kike. “Si me dicen que voy a hacer el ridículo con este hombre no voy. Hay cosas que no han salido, vi a Kike haciendo en una máquina de hombros haciendo el pino, con los pies donde se ponían las manos”, se quejaba. “Yo llevaba las mallas, tú fíjate, y se me rozaban”, lamentaba Kike por otra parte.

Además, apuntó que en el gimnasio notó “150.000 personas con miradas de asco o de pena. Yo dije después de esto ya puedo con todo. Yo entiendo lo que tú has sentido todo este tiempo estamos conectados. Somos como los siameses”, le decía a Ana Rosa. La presentadora, sin embargo, bromeaba conque a ella le miran con pena cuando le preguntan si de verdad son familia.

En el segundo tramo del reportaje, Kike abandonó el deporte para comerse una palmera, y recibió una reprimenda de Iván. “¿Qué haces, tronco? ¿Desarrollando el estómago?”, le criticó el tronista, que tuvo problemas para que el alumno siguiese sus indicaciones en los diferentes ejercicios.