La cantante Edurne ha logrado este miércoles la tarjeta platino de El Hormiguero, al igual que sucedía este lunes con Julián López, por haber visitado el programa en una decena de ocasiones. Se trataba de una visita muy esperada porque la artista madrileña acaba de fichar por Antena 3 para la próxima edición de La Voz Kids, lo que ha provocado su salida de Got Talent. Sin embargo, su charla con Pablo Motos no giró sobre su faceta más televisiva, sino de la musical, pues está presentando su nuevo single, Nada.
La charla comenzó con el presentador valenciano que de dónde venía, si de Madrid o de Manchester, pues su pareja vive allí por trabajo. “Estoy en Madrid, siempre vivo en Madrid”, relataba la cantante. Con humor, Pablo le preguntó si tiene costumbres de Manchester como cenar paella, tal como hacen los turistas. “No, la paella mejor en Valencia, que es de buena calidad”, le respondía Edurne.
Con su nuevo tema se siente “muy ilusionada”. Nada es el adelanto del nuevo disco que está preparando, que será el octavo de su carrera. Así, relataba lo ilusionada que está pro seguir en los escenarios, con una apuesta que le lleva a sus inicios, donde bebe del pop electrónico y del sonido “más ochentero”. Ahora desea “que la gente baile conmigo, hacer música para desconectar y que la gente se venga arribísima”.
Del apartado personal, Pablo Motos recordó la boda de Edurne con David de Gea el pasado verano, y le preguntó por la hija que tienen en común, que ya tiene tres años. “Está preciosa, para comersela, es muy artista”, desvelaba. Pablo quiso saber que en qué fase está la pequeña, y la invitada explicó que en la fase “¿y por qué?”, porque no deja de preguntar esto en bucle por todo. “También está en la fase de las pegatinas, hasta el perro está lleno de pegatinas”, revelaba la invitada.
Tras charlar sobre cuáles eran sus artistas favoritos cuando era pequeña y cuáles son los conciertos que han marcado su vida, Pablo Motos le preguntó por una cuestión muy concreta. “Calientas las sábanas con el secador de pelo…”, deslizaba el presentador. Edurne confirmó que era así. Relató que hay gente a la que le pueden gustar las sábanas frías, sobre todo, en verano, pero que no es su caso. “El secador de pelo es algo imprescindible, en un viaje se me puede olvidar algo, pero eso no. Sirve para secar el pelo, para planchar la ropa, y lo enchufas a la mesilla y…”, explicaba la artista. “Así empezó el Windsor”, le cortaba una de las hormigas, entendiendo que es una práctica peligrosa que puede provocar incendios. La propia Edurne reconoció los riesgos de este gusto que tiene.
“A veces me quemo las piernas, pero la sensación es increíble”, reconocía. E incluso invitaba a los espectadores a hacerlo en casa. “A la gente que no lo sepa le he dado la solución de su vida”, expresó con alegría la cantante, que parece ignorar que en muchas ocasiones los secadores encendidos sobre la cama han provocado incendios.