Tras unos días repletos de invitados de todos los ámbitos, Pablo Alborán se convertía este jueves en el último invitado de El Hormiguero de la semana. Un programa que conoce de sobra, pues lo ha visitado en otras ocasiones, y siempre dando bastante juego. En esta ocasión, el malagueño no acudía a anunciar nada especial, tal como quiso dejar claro en sus primeras frases con Pablo Motos.
En la actualidad, acaba de terminar una gira que le ha llevado por España, América Latina y Estados Unidos. “He venido a dar las gracias, sobre todo. No he venido a promocionar nada en concreto. Vengo a agradecer el cariño del público. En España arrancamos la gira como una inyección de adrenalina para lo que venía después. Ha sido todo gratificante, he conocido mis límites, se lo debo todo al público y por eso estoy aquí”, decía nada más pisar el plató.
El cantautor viene de estar dos años de gira. “Y ya te digo, ha sido muy duro en muchos aspectos y en otros gratificantes a tope”, le reconocía al presentador valenciano. Explicó que él tiene el privilegio de poder dedicarse a la música, a hacer música en vivo y que la gente la mantenga viva “y hagan posible que nosotros podamos viajar”. Así, valoró “a la gente que compra una entrada, y ahorran para conseguirla, o la piden por un cumpleaños. Eres parte de la vida de mucha gente y no me lo tatúo de milagro”, admitía.
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Pablo Motos admitía haber hablado poco antes con Esperanza, la mánager de Pablo, y le comentó que para él la tercera semana de gira es complicada. El músico lo confirmó, y aseguró que no solo para él, sino también para todo su equipo. También conversó con Motos sobre qué es lo que se puede catalogar como “buena música”, y que él solo necesita que las canciones le emocionen, da igual el género.
Casi al final de la entrevista, Pablo Motos quiso cederle tiempo a Pablo para que contase algo “importante” que afectaba a su carrera. “Necesito barbecho, necesito volver a escribir sin toda esa presión que uno mismo se pone, no solo la industria”, relataba el cantante. “Me apetece observar, vivir como espectador. El otro día estuve en Recoletos viendo música en vivo y disfruto como un bebé. Necesito estar con los míos y necesito escribir sin un condicionante”, seguía exponiendo. Y así, acabó confirmando que temporalmente se retirará. “Necesito un tiempo, no sé cuánto. Estoy haciendo ya bastante cosas para lo que viene, pero es importante también descansar. Y voy a descansar”, sentenciaba.