Supervivientes sigue siendo un balón de oxígeno para Telecinco. Todas las marcas del reality gozan de buenos datos, como este domingo que el Conexión Honduras marcó un 16,2% de cuota de pantalla y 1.405.000 espectadores de media, según informan las consultoras Dos30', Barlovento Comunicación y GECA.
La gala presentada por Sandra Barneda vivió varios momentazos. El primero fue el reencuentro de Finito de Córdoba con Arantxa del Sol. La presentadora es una de las concursantes desterradas en Playa Limbo. El programa no se lo puso fácil. El torero tuvo que superar una complicada prueba -tenía que encontrar una llave para abrir la jaula en la que estaba encerrada Arantxa- para ver a su mujer.
"Yo arranco lo que haga falta, las cadenas las arranco, pero tengo que verla", dijo enérgico Finito. Y lo hizo. Después, Supervivientes no desaprovechó el momento para tantear al matador de toros y proponerle concursar la próxima edición. "Déjame que me lo piense", dijo.
Por otra parte, el programa vivió la expulsión definitiva de Laura Matamoros, que convivía junto a Kiko Jiménez y los desterrados en Playa Limbo. La finalista de Supervivientes 2017 pone rumbo a España y se queda con la miel en los labios de vivir la unificación de playas y conocer a su ¿deseado? Javier Ungría.
Fue el nombre de Laura Matamoros el que lió a Sandra Barneda. La presentadora cometió una gran metedura de pata al airear en directo una información que los concursantes no debían conocer. Ocurrió durante una de las conexiones con Honduras, cuando la catalana erró al mencionar a su compañera.
"Bueno, pues ya estoy viendo a Laura Matamoros. Laura, conecto contigo, adelante", dijo la presentadora del Conexión Honduras desde los estudios de Mediaset España en Madrid. Consciente de lo que acababa de soltar, Sandra se llevó las manos a la cabeza, mientras que Laura Madrueño actuó con normalidad.
El secreto de Playa Limbo parece haber sido descubierto después de un chivatazo de Marieta. Y, es que, Miri Pérez-Cabrero y Rubén Torres tuvieron la oportunidad de conocer su existencia, pero su tibia reacción hizo pensar que ya sabían que había una playa más.
Hay que recordar que Madrueño tuvo hace unos días otro lapsus. Eso sí, en cuanto se produzca la unificación, los concursantes de Playa Limbo pasarán a convivir -y competir- con el resto de compañeros.