La duodécima edición de MasterChef ha llegado pisando fuerte y entre los concursantes que han captado la atención del público se encuentra Samya, una joven joyera de 25 años con mucho carisma y sin ningún tipo de vergüenza.
Desde su primera aparición en el programa, Samya ha dejado claro que no tiene miedo de ser auténtica y provocativa. Con una mezcla única de humor y sinceridad, la concursante ha desafiado abiertamente los estereotipos y expectativas impuestas por la sociedad.
La aspirante, quien llegó a España con sólo tres años, ha logrado destacar desde el primer momento en el talent culinario de TVE. "Yo soy Madrid lover, pero hace poco me he mudado a Cantabria porque es más barato, más tranquilo, se puede ahorrar más aunque sea menos postureable", dijo Samya durante su presentación.
"A ver, yo soy musulmana pero de vez en cuando. Por ejemplo, yo cuando me voy de fiesta pues a veces me apetece beber y luego lo de rezar... A mí lo de rezar 5 veces al día todos los días del año pues me parece mucho", dijo en la primera entrega provocando las risas de los jueces, Samantha Vallejo-Nágera y Jordi Cruz. Su postura frente a la religión y su amor por la fiesta generó una división en redes.
Samya siguió dando qué hablar en la segunda entrega, emitida el pasado lunes. La concursante tuvo sus primeros rifirrafes. Tras ser cuestionada por su desempeño y provocar tensiones con sus comentarios, la aspirante acusó a algunos de sus colegas de ser falsos. Esto desencadenó una acalorada discusión en la que María calificó a Samya de "pija de mercadillo".
Más allá de estas polémicas, los espectadores de La 1 también han podido ver su parte más divertida. Samya sorprendió a todos al realizar un baile con Maicol. "Yo este baile no lo domino, soy más de pole dance y danza del vientre", aseguró.
Los jueces volvieron a desafiarla y ella no se lo pensó lanzándose a la barra y cautivando a sus compañeros con sus habilidades, lo que dio a pie a que revelase sus inicios en el baile como alternativa a su trabajo de camarera. También demostró que se le da muy bien imitar a Shakira.
Por otra parte, en un diálogo que tuvo con Choco, la concursante confesó haber tenido una infancia difícil, trasladándose a España desde Marruecos. Aunque reconoce haber superado muchas dificultades, Samya revela llevar consigo una coraza emocional como resultado de sus vivencias pasadas.