El actor Joaquín Reyes tiene un proyecto importante entre manos. Aunque está acostumbrado a hacer teatro, especialmente monólogos, por primera vez se va a enfrentar a una obra de teatro clásico. Y es que protagonizará la obra La Paz, de Aristófanes, en el próximo Festival de Teatro Clásico de Mérida.
Sobre esta faceta habló con Pablo Motos en la noche de este lunes en El Hormiguero. Y el humorista, conocido también por sus imitaciones, comenzó la charla con un inicio k.o. “Yo bailo muchísimo delante del espejo, desnudo”, bromeaba, nada más sentarse en la mesa.
“Eres el nuevo José Sacristán”, le decía el presentador en tono jocoso, por esta nueva faceta interpretativa. “Sí, bueno, no me gusta que me comparen con nadie”, le respondía con sorna el actor invitado. Sobre el proyecto, describía que es “una comedia de Aristófanes, algo a mi altura”.
“Mis expectativas son que se me entienda y que se me escuche. No hay nada como tener unas expectativas realistas”, seguía exponiendo el intérprete de Albacete, que contó cómo su mujer le presionó para que proyectase bien la voz y que se le entendiese. “Estoy en casa todo el día declamando”, admitía.
Durante la entrevista, Pablo Motos le preguntó por un problema de salud que tuvo en 2020, un hidrocele. “Acabé con un huevo gordísimo. Un huevo era como un aguacate, el otro normal”, describía el invitado, que se tomó con humor el asunto. Así, apuntaba que lo que más le fastidiaba era que le rompiera la simetría de sus testículos. “Era una cuestión estética, me estropeaba el bodegón. Le puse nombre, don Emilio, y pasé dos años maravillosos”, contaba.
Joaquín Reyes tiene sinestesia
Finalmente, tuvieron que operarle, “y se me ha quedado bien”. Pablo Motos quiso saber detalles de cómo eral a operación, pero él confesaba que le durmieron y entonces “desgraciadamente no pude ver lo que hacían”. “No podía bajar escaleras, para Pascuas me lo pintaba”, decía también sobre su abultado testículo.
Tras esto, Pablo Motos le confesó que “toda esta entrevista es para llegar a esta pregunta”. Y así, puso sobre la mesa que Joaquín Reyes tiene sinestesia. “Es un cruce de sentidos, por decirlo de forma sencilla”, admitía el actor.
“Con los números veo colores. Cuando pienso en un número lleva un color. El uno es negro, el dos es azul…”, comenzó a enumerar el invitado. Quiso aclarar que hay muchos tipos de sinestesia, y que la suya es la más corriente. “Otros ven la música. Hay gente que el tiempo lo localiza en el espacio, o lugares, hay gente que saborea las palabras. De qué sirve esto, de nada. Para animar una cena”, reconocía con un guasa. Además, puntualizó que él ve un número y piensa un color, pero que cuando ve un color no piensa en un número.