Crónicas Marcianas fue uno de los programas más exitosos de la televisión de finales de los 90 y principios de los 2000. El pasado mes de diciembre, Telecinco regaló a los espectadores más nostálgicos un reencuentro entre varios de sus colaboradores más míticos. Xavier Sardà condujo este especial, acompañado por Paz Padilla, Carlos Latre, Rocío Madrid, Fernando Ramos y Mariano Mariano, entre otros.
Uno de los grandes ausentes del especial de Telecinco fue Coto Matamoros. El que fuera uno de los colaboradores 'estrella' de Crónicas Marcianas no participó en este reencuentro, pero no ha dudado en hablar sobre el formato en una entrevista concedida al pódcast El Nicho, donde ha revelado importantes 'secretos' del mítico formato de televisión.
El colaborador hace referencia en el pódcast a las habituales broncas que se producían en cada programa. Unos enfrentamientos que, pese a que parecían ser fruto de la improvisación, estaban totalmente orquestados, tal y como confiesa el que fuera uno de los colaboradores más míticos del formato.
El papel de Xavier Sardà en los enfrentamientos
Como presentador del programa, Xavier Sardà sabía muy bien cómo manejar los hilos para que se desencadenaran grandes broncas entre los tertulianos. "Qué inteligente fue. Un tío con una velocidad impresionante", asegura Coto sobre el conductor de Crónicas Marcianas.
"Un fenómeno. Siempre me respetó por inteligente, pero era más blando que yo", comenta el colaborador, que revela a continuación las instrucciones que recibía del presentador: "Yo le decía a una tía: 'Hombre, eres un poquito golfa'. Y el me decía: 'Llámala p***, p***, p***. ¡Eres un pedazo p***". Y entonces Sardà decía: 'Coto, por dios, qué estás diciendo. ¡Cómo le dices p***!", cuenta.
Según Coto, como "él entraba en ese juego y se lo seguía, me tenía un aprecio extraordinario". "Cualquier tonto de los que había allí hubiera dicho: '¡Si me has dicho tú que la llame p***!", asegura, entre risas.
El colaborador arremete contra el resto de colaboradores del formato: "Fíjate si eran tontos que los reunía cuatro horas antes y les repartía el papel: 'Tú atacas, tú defiendes'. A él no le gustaban los linchamientos. Bueno, pues al final del programa al que le había dicho que defendiera, atacaba. Al que le había dicho que atacaba, defendía".
Coto llegó a reunirse con el presentador, cuenta en el pódcast, para comentarle que no iba a ir a sus reuniones. "Me dijo que no hacía falta. Entonces yo iba allí, no sabía ni de qué iban a hablar. Porque nunca ibas a hablar de nada interesante. Salía Dinio que se había enrollado con Marujita Díaz...", asegura.
En una entrevista en la que traspasa cualquier límite, el colaborador admite que no se considera un "triunfador". "Ni quiero serlo, porque no me aguantaría a mí mismo", asegura, además de revelar el dinero que cobraba por "media hora" en Crónicas Marcianas: "La gente me echa en cara que yo haya renunciado a seguir ganando 18.000 euros diarios. Para mí eso es ganar (...) Renunciar a eso es muy difícil de entender".
El ictus y sus adicciones
El pasado mes de enero, Coto Matamoros desveló en el pódcast El Octavio Pasajero un asunto muy personal de su vida privada. El colaborador sufrió un ictus hace siete u ocho meses. "Me quedé, vamos, que me iba la pierna para un lado, la mano para otro, la pierna para otro... Un desastre. Y pedí el alta voluntaria del hospital. Me dijeron 'usted está loco'. Le dije sí, que loco he estado siempre, pero gilipollas no", relató Matamoros.
Sobre su adicción a las drogas, el colaborador reveló que no había dejado de consumir estas sustancias. "Yo no dejo nada. La vida es una actitud. Yo sé que la gente, con la edad, puede que lo deje todo. Hay riesgo, es evidente, puedes sufrir infartos o un ictus... [...] Pero la vida si no experimentas o buscas emociones es un coñazo. Contra pronóstico me mantengo más joven de lo que debería. Todavía me funciona. Doy gracias a Dios y quizá ese agradecimiento, que tenemos que tener por estar vivos. Lo hago todos los días", señaló.