Jon Sistiaga: No me importa meterme en una trinchera y que me peguen un tiro o me secuestren

Jon Sistiaga: "No me importa meterme en una trinchera y que me peguen un tiro o me secuestren"

Bluper

Jon Sistiaga: "No me importa ni meterme en una trinchera ni que me peguen un tiro o me secuestren"

El periodista entrevista a Miguel Ángel Rodríguez y Pablo Iglesias en el estreno de 'Otro enfoque' este miércoles en Cuatro (22.50).

24 abril, 2024 12:15

Jon Sistiaga vuelve a Cuatro, la que fue su "casa", enfrentando a Miguel Ángel Rodríguez, mano derecha de Isabel Díaz Ayuso, y Pablo Iglesias, exvicepresidente del Gobierno y exlíder de Podemos. Estos dos capos se abren en canal al hablar sobre la polarización en la política en el programa Otro enfoque (22.50).

"No miden las palabras en el sentido de que son muy francos", asegura el veterano reportero en una charla en la que se encontraba BLUPER, reconociendo que si figuras como MAR o Iglesias no han tenido problema en hablar con él, es porque se considera un tipo que "no está politizado" ni un "periodista activista".

Sistiaga también regresa a la televisión en abierto tras su paso por Movistar Plus+. "Sé que ahora voy a ser otra vez rehén de la audiencia y de los cortes de publicidad", asegura. Empastillados; Good bye, Irak; Tops; Descarriadas y Religión Z serán las otras entregas de esta primera temporada del programa producido por Mediaset España junto a El Terrat (The Mediapro Studio).

[Jon Sistiaga 'enfrenta' a Pablo Iglesias y Miguel Ángel Rodríguez en su vuelta a Cuatro con 'Otro enfoque']

Otro enfoque arranca hablando sobre la polarización. ¿Cree que tocará techo en algún momento?

El tope no existe. Ni siquiera en Estados Unidos, donde la polarización llegó al extremo al asaltar el Capitolio. Tampoco veo que exista una estrategia de parar. Ahora, que algunos empiecen a reconocer que lo que hacen está mal, empiecen a autocriticarse, es un buen arranque. No sé si eso significa que se van a empezar a autorregular o que van a empezar a hablar entre ellos para bajar un poco el diapasón del enfrentamiento dialéctico. No creo que vaya a pasar esto, al menos a corta distancia. A mí lo que me gustaría es que dentro de dos años este capítulo se pueda ver y puedas decir si ya lo reconocían ahí.

¿Crees que Miguel Ángel Rodríguez y Pablo Iglesias son conscientes de que todo esto podría estallar contra ellos?

Son dos tipos muy listos. Saben manejar los medios de comunicación perfectamente; pero si han aceptado darme una entrevista para hablar de la polarización política y además yo les presento en el capítulo como por un lado 'polarizador jefe de la izquierda' y 'polarizado' y por otro, 'el hombre que susurra al oído de la presidenta madrileña' y lo aceptan como tal, saben de lo que están hablando perfectamente. No miden sus palabras y esto es lo chulo o si las miden lo han hecho muy bien. No miden las palabras en el sentido de que son muy francos, con declaraciones como 'la política es conflicto' o 'yo no voy a dar un paso atrás por cada insulto'.

¿Por qué cree que se han abierto tanto con usted?

Si de algo estoy satisfecho es que, después de casi 30 años trabajando en el extranjero, vuelvo y conmigo siempre es un sí. Son 30 años labrándote una reputación profesional de hacer un tipo de periodismo honesto, sensato, que no me importa ni meterme en una trinchera ni que me peguen un tiro o que me secuestren. Yo te voy a hacer las preguntas sin atacarte y con cierta sensibilidad.

Creo que ven en mí un tipo que no está politizado, que no es un periodista activista, que mi propuesta es a largo plazo, no estoy buscando titular, estoy buscando hablar. No estoy hablando con 'MAR', estoy hablando con Miguel Ángel. No estoy hablando con el vicepresidente del gobierno, estoy hablando con Pablo. Entonces ellos se van abriendo con esto; pero aunque no sean políticos también.

"Ven en mí un tipo que no está politizado, que no es un periodista activista ni busca el titular"

Me perciben como un tipo que no lleva teléfono, tampoco llevo notas, miro a los ojos directamente y se abren completamente. Que alguien te abra su alma y permita meter la mano dentro y después extraerla, es un lujo como periodista.

Aunque no sea un periodista politizado, ¿qué conclusiones saca sobre cómo está la sociedad ahora tras haber grabado Otro enfoque?

No hay mejor testador para alguien como yo, con un programa nuevo, que tu entorno de amigos o de colegas periodísticos te pregunten '¿con qué vas a empezar?'. 'Voy a arrancar con Polarizados con Pablo Iglesias y 'MAR'. '¿Y qué más vas a hacer?'. La España enpastillada, la del lorazepam, el diazepam, el valium... 

También hemos hecho una historia sobre la religión y cómo está llegando a los menores como un grupo como Hakuna, QUE llena el WiZink un 6 de enero con 17.000 personas y en la octava canción los pone de rodillas a rezar. Cómo llegan por TikTok y cómo se hacen virales. 

En cuanto a los reformatorios, todo el mundo dice, '¿existieron hasta el año 1985? De ahí salieron mujeres con un patrón muy particular de comportamiento: relaciones desastrosas, tóxicas, maridos maltratadores. Salían tan blanditas y tan destrozadas que necesitaban una figura de autoridad como habían tenido durante años con las monjas.

En Good bye, Irak recuerda la participación española en la guerra de Irak. ¿Cómo ha sido la experiencia?
Esa entrega tiene un significado personal. Es volver a un conflicto que a mí me marcó personalmente [murió su compañero y amigo José Couso] y contarlo desde otra mirada, con una exclusiva, porque habla el único superviviente del atentado a 'los ocho de Irak'. Es la primera vez que habla y cuenta cómo se ha quedado después de eso.

Se produce una inmersión en esa entrevista alucinante porque me hace una contraentrevista. Porque el tío llega un momento en que me dice: 'Jon, mismas experiencias, mismo año, mismo país, misma guerra. Los dos perdimos a alguien allí. Pero yo me he tratado, ¿y tú?'. Entonces él me hace una terapia. Zapatero también cuenta cosas que no había contado, cómo se produjo la decisión de sacar a las tropas de Irak o incluso con periodistas que cubrimos aquello y que reconocen cómo fueron objeto de censura, cómo sus informaciones se habían cortado. Es una vuelta a Irak, pero desde otro enfoque. 

Tráiler de la primera temporada de 'Otro enfoque' de Jon Sistiaga.

¿Cómo se cocinan estos reportajes? 

Hay algunos que pertenecen al acervo mío como periodista y hay otros que les tengo que convencer y me preguntan: '¿Pero lo haces tú, lo controlas tú?'. 'Y me dicen, venga, pues vale, quedamos'. Siempre me tomo un café y hablo con los entrevistados. Ese es el fuego lento y lo que me permite salir del día a día o del corte rápido para el informativo. Yo te dejo hablar. No es un podcast, siempre hay que editar, yo tengo el poder de edición, así que cuanto menos largo contestes menos tengo que editar, que luego siempre me dices que te he cortado en lo mejor. 

El programa busca que atraiga a los jóvenes con un lenguaje más propio de las redes sociales. ¿Cómo ve que TikTok se haya convertido en una fuente de información para ellos?

Es el paradigma en el que vivimos ahora y lo que pretendo es que generemos los suficientes clips de nueve segundos potentes para que se rulen por TikTok y que mientras estés scrolleando en el autobús, de camino a la universidad, tengas curiosidad de ver más. Porque veas que está contado de otra manera o porque ves que tienes acceso a fuentes y a puntos de vista curiosos o divergentes, o transgresores, e incluso, o sobre todo por la propia autoestima de luego poder decir 'mira, yo sé de esto, y no porque haya visto un clip de ocho segundos, sino porque me he tragado el documental que mola, tíos, os lo recomiendo, está en Cuatro'.  A ver, tampoco soy el Jon de hace 20 años ni de 30 años. Tengo una hija de 20 y un hijo de 10. Ahora veo cómo se informa ella y también me desespero, pero claro, sabes que tienes que llegar y que hay montón de gente ahí ávida de conocer información y que algunos de ellos pararan un momento en ese scroll para decir, ver o redireccionar. 

"Ha habido gente potentísima que no es que me diera un 'no', sino que esperase un poquito, y hasta aquí puedo leer"

Dice que todos los que ha pretendido entrevistar le han dado su sí, salvo uno. ¿Por qué no le convenció? ¿Quién fue?

Yo creo que va a decir que sí, pero no es el momento. Hasta los que me dicen que 'no' me dicen 'pero ahora no, espera en poco'. 'Es que estreno ya'. 'Pero cómo vas a tener una segunda temporada, seguro que lo haremos'. No he tenido 'noes'. Ha habido gente potentísima que no es que me diera un 'no', sino que esperase un poquito.

¿Cómo se fraguó tu regreso a Cuatro en este nuevo rumbo de la cadena?
Contratan a Jon Sistiaga para hacer de Jon Sistiaga, por lo que tampoco hay que pactar demasiado. Yo sé de dónde vengo y sé que ahora yo no estoy en Movistar Plus, que trabajas con otros tiempos, con otros temas y para otro tipo de público. Sé que ahora voy a ser otra vez rehén de la audiencia y de los cortes de publicidad, cosa que desconocía desde hace 20 años, y me tengo que adaptar.
Los temas siguen siendo temazos. La dupla que hemos hecho mola porque ellos [la cadena] me van a forzar a hacer temas en los que yo no había pensado o en el que quizás, no me sentía cómodo, como el de las top models

"Sé que ahora voy a ser otra vez rehén de la audiencia y de los cortes de publicidad"

¿La vuelta a los orígenes de Cuatro ha ayudado a ponérselo más fácil para que aceptara la oferta?
Yo creo que se produjo un poco a la vez. Cuando salí de Movistar, me dediqué a hacer otras cosas: podcasts, escribí una novela, he publicado un libro... Y este cambio de foco, de Mediaset en general y de Cuatro en particular, cuadraba mucho con mi forma de entender el periodismo. Están generando una parrilla bastante curiosa en lo que a mí respecta y me interesa, que es el mundo del periodismo y de la información. Callejeros, Fuera de cobertura, la vuelta de Noticias Cuatro. Estoy como en casa.