El programa de First Dates nunca deja de soprendernos. Esta vez hasta el propio Carlos Sobera se quedó impresionado con las declaraciones de una de las solteras de esa noche. Mari Luz, a sus 68 años, se presentó como un auténtico torbellino de energía, sorprendiendo a todos con su vitalidad y espíritu juvenil.
Ella compartió su amor por salir de fiesta y su deseo de encontrar a alguien con quien compartir sus aventuras. "Me gusta mucho la juerga", declaró Mari Luz entre risas, reflejando su buen sentido del humor.
Y es que, sin duda, se trata de una mujer moderna, con un estilo de vida que muchos considerarían que se trata de alguien mucho más joven. "Por la tarde me voy con las amigas, de compras... ¡y luego a bailar! Vamos, pero sin cenar, nos vamos a bailar directamente", comentó con entusiasmo al presentador. Su actitud despreocupada y su energía la convirtieron en un personaje fascinante que, sin duda, animó el programa.
Sin embargo, a Mari Luz se le plantea un dilema: encontrar una pareja que le siga el ritmo. Aunque nuestra protagonista tiene éxito atrayendo la atención de los hombres, le supone un problema establecer relaciones más profundas. "Les dedico poco tiempo a mis ligues, todos van a lo que van, les doy miedo porque ven que estoy tan buenorra que se acojonan", comentó, dejando claro que busca algo más que encuentros casuales.
A pesar de su inclinación por la diversión y la fiesta, Mari Luz aspira a encontrar una pareja que comparta su entusiasmo por la vida, pero que también entienda la importancia de una relación más seria. "Yo quiero una cosa más seria, quiero una pareja que me acompañe, vayamos a bailar y tal", explicó.
En la cita, Mari Luz fue emparejada con Miguel, un motero de 71 años. Aunque compartieron un momento agradable, quedó claro que sus estilos de vida eran muy diferentes. Mientras que Miguel era más relajado, Mari Luz quería algo más apasionado y activo. Al final, la cita no condujo a una relación romántica, pero ambos se despidieron como amigos.