Eurovisión 2024 ya tiene a los 26 países que competirán por el Micrófono de Cristal en la gran final de este sábado, 11 de mayo. El Malmö Arena acogió la segunda semifinal del certamen europeo, de donde salieron los últimos diez clasificados y en la que actuó por primera vez Nebulossa, con su popular tema Zorra.
El Festival de la Canción es uno de los eventos más importantes del continente, pues lleva atrayendo a millones de espectadores durante décadas. Desde su inicio en 1956, el certamen ha crecido en tamaño, popularidad y alcance, por lo que se puede decir con rotundidad, que se trata de un fenómeno cultural sin precedentes.
Hay varios factores que demuestran la fortaleza de Eurovisión. Desde sus audiencias masivas y el impacto económico que genera en el país anfitrión, hasta la promoción de la identidad europea hacia el mundo entero. Lo vemos en las siguientes líneas:
Participación récord
Una de las características más impresionantes de Eurovisión es su amplia participación. Aunque comenzó con solo siete países en 1956, el festival ha llegado a incluir hasta 40 naciones de Europa y más allá, como Australia, que se unió en 2015. Esta diversidad no solo muestra el atractivo internacional del festival, sino también su capacidad para unir culturas a través de la música.
Audiencia masiva
Eurovisión es uno de los programas de televisión más vistos del mundo. Según datos de la Unión Europea de Radiodifusión (UER), el festival atrae a más de 180 millones de espectadores cada año. Unos datos que se consiguen gracias a transmisiones en directo y retransmisiones por streaming y a espectadores que suman también en Asia y América.
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En 2023, 162 millones de personas vieron a Loreen ganar la edición número 67 del Festival de Eurovisión y lograr su segunda victoria. En Reino Unido, país coanfitrión del certamen, la final de Eurovisión batió récord histórico: fue la más vista de la historia en el país, con un promedio de 9,9 millones de espectadores, un 12% más que en 2022.
Nebulossa a por todas con su himno de este año
Impacto económico significativo
El impacto económico de Eurovisión en las ciudades anfitrionas es considerable. Se estima que el festival genera entre 20 y 40 millones de euros para la economía local. Estos ingresos provienen de turistas, patrocinadores y actividades relacionadas con el evento, como conciertos, merchandising y turismo. El efecto multiplicador de Eurovisión puede ser crucial para las economías de las ciudades anfitrionas.
Fomento de la industria musical
Eurovisión ha sido una plataforma para lanzar carreras musicales. Artistas como ABBA, Céline Dion y Julio Iglesias alcanzaron fama internacional después de su participación en el festival.
El evento proporciona a artistas emergentes una oportunidad única para mostrar su talento a una audiencia masiva, lo que puede traducirse en contratos discográficos y giras internacionales.
Conchita, marcó un antes y un después en el Festival
Un evento inclusivo y diverso
Eurovisión es conocido por su inclusividad y diversidad. El festival ha abrazado la diversidad de género, orientación sexual y cultura, lo que lo convierte en un símbolo de tolerancia y aceptación.
El evento ha sido una plataforma para artistas LGBTQ+, como Conchita Wurst, quien ganó en 2014, y Dana International, ganadora en 1998, y es un referente en la promoción de la igualdad.
Innovación tecnológica
Eurovisión es un escaparate de innovación tecnológica en la producción de televisión. El uso de efectos especiales, iluminación avanzada y escenografías complejas son parte integral del evento. La calidad de la producción es tan alta que Eurovisión ha ganado varios premios por excelencia en televisión, lo que demuestra su compromiso con la calidad y la experiencia del espectador.
Compromiso con la sostenibilidad
En los últimos años, Eurovisión ha adoptado prácticas sostenibles para reducir su impacto ambiental. Desde el uso de energías renovables hasta la reducción del plástico de un solo uso, el festival está trabajando para ser más ecológico. Este compromiso con la sostenibilidad refleja la creciente conciencia medioambiental en Europa y el deseo de Eurovisión de ser parte de la solución.
Participación activa en las redes sociales
Eurovisión ha sabido adaptarse a la era digital. Con una fuerte presencia en redes sociales como Twitter, Instagram y TikTok, el festival interactúa con sus seguidores y crea contenido exclusivo para mantener el interés.
Esto ha permitido que Eurovisión atraiga a una audiencia más joven y mantenga su relevancia en un mundo cada vez más digitalizado.
En 2023 el Festival de Eurovisión generó 3,4 millones de menciones en redes en todo el mundo. Esto es un 14% más frente a 2022 en Turín, y un 221% más que la edición de 2021 en Róterdam.
Todo se decide con el voto del público
Reflejo de la identidad europea
Eurovisión es más que un concurso de canciones; es un reflejo de la identidad europea. El festival celebra la diversidad cultural y promueve la idea de unidad en la diversidad, un concepto central para la Unión Europea. A través de la música, Eurovisión fomenta el entendimiento entre países y destaca los valores europeos de cooperación y paz.
Legado duradero
Eurovisión tiene un legado duradero que va más allá del evento anual. El festival ha inspirado a generaciones de artistas y ha dejado una marca en la cultura pop. Desde las canciones que se convierten en éxitos hasta los momentos memorables que se vuelven virales, Eurovisión sigue siendo parte del imaginario colectivo europeo.
El Festival de Eurovisión es un evento con una sólida presencia en Europa y más allá. Sus cifras demuestran su fortaleza como evento, pero es su capacidad para unir a personas de diferentes orígenes y culturas lo que realmente lo convierte en un fenómeno único.
Con una impresionante audiencia global, un impacto económico significativo y un compromiso con la diversidad y la sostenibilidad, Eurovisión continuará siendo un pilar en la cultura europea durante muchos años.