Eurovisión 2024 ya es historia. El certamen musical ha cerrado su edición más polémica. Lo hizo con la victoria de Nemo Metter que rompió el código con The Code dando a Suiza su tercera victoria en un duelo de infarto con Croacia, la otra favorita. España volvió a pegarse un batacazo pese a que Nebulossa lo dio todo sobre el escenario del Malmö Arena trasladando el mensaje feminista de Zorra a Europa.

Nuestro país, no obstante, puede estar orgulloso de haber consolidado marca en Eurovisión después de haber contado en esta edición con dos grupos -Nebulossa por España y Megara por San Marino-, tres directores artísticos y dos vocal coaches españoles. Y no sólo eso, sino que la primera semifinal también tuvo a Chanel como estrella de la gala.

La cantante de origen cubano, tercera en 2022, volvió a interpretar su SloMo, aunque lo hizo con una coreografía diferente a la que hizo en Turín. Chanel lo dio todo durante el opening junto a Eleni Foureira y Eric Saade, representantes de Chipre y Suecia en el pasado respectivamente.

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Sin embargo, la actuación propició la primera polémica de la edición, y es que el artista sueco de orígenes palestinos coló un pañuelo en su muñeca en apoyo a Palestina mientras cantaba Popular. Un gesto que la UER criticó y el contratacó calificando de racismo la actitud de los organizadores.

De hecho, Chanel ha acabado siendo víctima colateral del asunto. La UER ha decidido censurar el opening de la primera semifinal de Eurovisión 2024. La actuación ha sido eliminada del canal oficial de YouTube del concurso, si bien es cierto que los fans pueden ver a Chanel en acción a través de vídeos en redes sociales.

Como venimos contado estos días, la edición ha estado marcada por las numerosas protestas en contra de la Unión Europea de Radiodifusión por permitir a Israel participar en el concurso pese a la guerra en Gaza, y no tomar la misma decisión por la que se optó con Rusia hace dos años tras invadir Ucrania.

El apoyo a Palestina ha estado presente en todas las galas, de una u otra manera. En la final, Iolanda, la cantante de Portugal, se cambió el vestido a última hora en apoyo a Palestina, y la irlandesa Bambie Thug echó pestes de la UER en la rueda de prensa posterior: "Ya no me preocupa, que les jodan".