De su polémico baile a su actual relación con Sebastián Yatra: así ha sido la entrevista de Aitana en ‘El Hormiguero’

Por segunda vez en el presente curso televisivo, la cantante catalana Aitana Ocaña acudió a El Hormiguero. Y lo hizo a la grande. Nada más llegar al plató y dar las gracias por el recibimiento se apoderó de la palabra. “Lo voy a decir, ya que me recibís así me gustaría invitaros a mi segundo Bernabéu a todos los que queráis”, anunciaba la artista. Y es que acudió al programa a anunciar una segunda fecha en el estadio del Real Madrid el próximo diciembre, después de haber vendido 60.000 entradas para la primera fecha.

La invitada recordó cómo su padre le llamó, mientras estaba en Chile, porque su público se quejaba en redes de que el sistema de venta se había estropeado, pero no, es que se agotaron en muy poco tiempo. “Fue una fiesta, fue increíble”, aseguraba. “Los Rolling son unos pringaos comparados con Aitana”, bromeaba una de las hormigas.

La cantante, a la que conocimos gracias a Operación Triunfo, narró cómo sacó las entradas a la venta un año antes, pensando que no se venderían. Y que, en un principio, se negó a hacer una segunda fecha, porque “quería que fuese muy especial”. Sin embargo, admite que tiene un problema: “decir una cosa y cambiar de opinión”.

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Acabo convenciéndose para sacar una segunda fecha en el estadio de fútbol madrileño porque por la gente dejó de pararle para saludarla porque solo le preguntaban si haría otro concierto. “Cuando vas a hacerte el DNI y te dicen: me he quedado sin entradas en el Bernabéu llamo a mi equipo…”, reconocía.

“Es tu primera vez en un estadio...”, introducía Pablo Motos. “Y no sé si será la última. Estas cosas en la vida pasan y tienes que aprovecharla. Ojalá pueda hacer un Bernabéu cada año”, fantaseaba la invitada. “No voy a ganar nada, voy a salir en números rojos”, aseguraba, en referencia al gran espectáculo que va a montar, y para lo cual ya está ensayando.

En esos conciertos habrá invitados, aunque no quiso decir ningún nombre. “¿Amaral?”, le preguntaba Pablo. “Me encantaría cantar Son mis amigos contigo en el Bernabéu, te lo dije y te lo vuelvo a decir” aprovechaba la ocasión Aitana. “¡Qué presión para Amaral!”, exclamaba Motos. “Me moriría, mis amigas también, nos moriríamos todos”, bromeaba la cantante.

Su actual relación con Sebastián Yatra

El 26 de abril, Aitana lanzó un nuevo sencillo, Akureyri, junto a Sebastián Yatra. Un título que evoca el lugar en el que vio su primera aurora boreal junto a su familia, cuando tenía 15 años. La canción la compusieron los dos. “Cantas con tu ex, lo empezasteis juntos, lo dejasteis…” delizaba Pablo Motos. Ahí, Aitana aclaró que el tema, en principio, era para que lo cantase ella, pero cuando la acabaron coincidieron que tenían que grabarla juntos. “Es para cantar con otra persona. Cómo la íbamos a cantar con otra persona si la habíamos hecho juntos”, apuntaba.

Ahora han grabado un videoclip, y eso ha provocado que haya “un montón de especulaciones”. “Yo soy muy vergonzosa con mi intimidad. Nos queremos mucho y a la vista está. Es difícil fingir, es real que nos queremos un montón”, reconocía la invitada.

Su polémico baile

Pablo Motos también quiso recordar su polémico baile en un concierto en octubre, que levantó todo tipo de críticas. “Todo el mundo se lo pasó bien excepto una queja”, valoraba Pablo Motos, que recogió algunos de los titulares que se vieron en diarios digitales en aquel entonces.

“Confío mucho en mi coreógrafo. Es una canción que habla de sexo. Tengo canciones que hablan de amor, de desamor. Con 24 años que tengo habla de la sensualidad de una mujer, ni siquiera es tan explícito. La gente sabía que la canción era así”, se defendía Ocaña. “Me sentía tan sexy, me lo estoy currando pero bailar no es mi fuerte”, recordaba

En su familia apoyaban mucho su baile, y contó que ella y cu cuerpo de baile estaban “pasándolo superbien. El concierto es de dos horas y no se puede reducir todo a una canción”. “Te lo planteas, ¿está mal? ¡Qué va a estar mal, estoy feliz!, finalizaba la artista, que sí que llegó a plantearse eliminar el número de sus recitales.