José Antonio, a quien sus amigos llaman sencillamente José, tiene 46 años y ha ido desde Sevilla hasta el restaurante de First Dates para encontrar el amor. “Lloro con cualquier cosa. Es un tópico: sale el osito de Mimosín, que ya no sale, y me emocionaba. He llorado mucho con Candy Candy, con Heidi y con Marco, por eso somos maricas desde chicos”, decía en su presentación.

Carlos Sobera, al recibirle, le preguntaba que qué tal había sido su vida sentimental. “Un fracaso”, le respondía el soltero andaluz. “Dos relaciones, una chica, un chico. Y aquí estoy”, resumía. A solas, contaba que su familia no aceptaba que hubiera “un maricón en la familia” y que no dejaban de preguntarle que cuándo se echaría novia, hasta que se la echó.

“Aprovechando que era guapete no me faltaba. La mentira se hace una bola, te casas, y cuando te das cuenta tienes dos hijos”, seguía relatando a la cámara del programa. Así, estuvo cerca de doce años con una mujer. “Sufrí muchísimo. Lloraba todos los días. Me veía encerrado en un mundo que no era mío y haciendo daño a una persona que no se merecía”, relataba.

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“Un día, mi ñiño de tres añitos me dijo: papá, ¿por qué lloras todos los días? Y en ese momento dije: se acabó, mi hijo no me ven más llorar por ese motivo”, contaba, iniciando así su nueva vida, ya fuera del armario. Cuando dejó a su mujer ya había conocido a otro hombre, el que sería después su marido, que le fue infiel.

Quieren volver a verse

Para José, el programa eligió a Henry. Nació en Lima, Perú, pero con 18 años vino a España y reside en Madrid, aunque siente debilidad por Andalucía. De hecho, sueña con bailar sevillanas, y recibe clases desde hace un año. En el primer encuentro, la chispa entre los dos ha estado presente, y se han gustado físicamente.

Durante la cena ambos congeniaron, y además, tenían la misma edad. A Henry, además, no le sorprendió que José fuese padre, porque él ya había estado con parejas que tenían hijos. De sus aficiones, el peruano destacó los viajes, mientras que el andaluz, por la música, pues es un “marica coplero”. A la hora de decidir si volverían a verse, ambos coincidieron en que sí tenían ganas. Igual, gracias a First Dates, la vida sentimental de José deja de ser un fracaso.