Este jueves, Ni que fuéramos Shhh arrancó de una forma muy particular: con María Patiño con las piernas en alto, y una muchacha haciéndole los pies. ¿La razón? El día antes le pidieron que se quitase los zapatos para subirse en un sofá, y dijo que no podía, porque no tenía esta parte del cuerpo arreglada como para enseñarla en televisión.
Patiño, que estaba acompañada de Kiko Matamoros, comenzó la entrega repasando los datos que había cosechado el estreno, y cómo habían conseguido algunas bellas palabras por parte de la crítica especializada. Y luego fue al ajo: el día antes prometieron que Ni que fuéramos Shhh empezaría hoy frente a las instalaciones de Mediaset si conseguían 200 suscriptores de pago en Twitch, meta que se marcaron.
Esta propuesta, al principio, no gustó demasiado a Belén Esteban ni a María Patiño. Pero el formato de Fabricantes Studio fue fiel a su palabra, y en un momento estábamos viendo a Belén Esteban, Víctor Sandoval y Chelo García-Cortés (que debutaba como colaboradora) frente a las instalaciones de Mediaset, la que en su día fue su casa televisiva.
Tras saludar y dar también las gracias por la audiencia, Belén Esteban pedía la palabra. “¿Puedo decir algo? Qué bonito es ver a compañeros de la cadena de enfrente y que hayan venido a abrazarnos y besarnos y decirnos que el programa les encantó. Les doy las gracias, de verdad”, aseguraba la empresaria gastronómica. De esta manera, en solo dos días, Mediaset ha pasado a ser “la cadena de enfrente” para Ni que fuéramos Shhh, igual que, en su día, Antena 3 era “la cadena triste” cuando se emitía Sálvame.
En esta primera conexión, Belén y compañía han explicado que La Muralla, un bar al que iban todos en la época Sálvame, tiene la persiana ya bajada. “Desde que nos fuimos nosotros cerraron, porque las ventas han bajado”, explicaban, dando a entender que el antiguo programa movía mucha gente.
Cristina Tárrega ha tenido “una pequeña (o gran) crisis”
Al hablar de las personas que se han acercado a saludar, María Patiño ha tenido interés en Cristina Tárrega. “No, estábamos esperando que viniera, pero no. Se ve que ayer no sentó muy bien que llamara Víctor Matamoros y Víctor Sandoval”, deslizaban.
Y es que el día antes Kiko Matamoros y Víctor Sandoval contaron que Cristina Tárrega quería contar con ellos para su nuevo programa en Mediaset. Y esto no gustó nada en el grupo de Fuencarral. Por ello, Kiko ha querido pedir perdón, asegurando que si lo dijo fue por “un acto de buena voluntad”, y que “las consecuencias no han sido muy positivas”.
“Gente que está por encima de ella en la productora o en la cadena de enfrente no se ha tomado bien que nos deseen suerte y que quisiera contar con nosotros”, aseguraba Matamoros, que no creía que Tárrega se fuese a quedar sin trabajo, pero sí que ha vivido “una pequeña crisis”. “O una gran crisis. Y la pobre ha tenido un triste recibimiento. En la vida hay que ser más generoso y menos rencoroso”, finalizaba.
Mediaset echó de su puerta a Lydia Lozano
Este jueves, Belén Esteban calificaba como una "provocación" arrancar el programa de Mediaset. Y es que hay que recordar que, grabando la promoción del programa, Lydia Lozano saludó a la sede de Mediaset y llamaron a seguridad. Algo que Víctor contó en un pódcast y que en un primer momento se magnificó, porque parecía que la habían expulsado de las instalaciones, cuando no llegó a entrar.