Esta noche, en Tu cara me suena, veremos a Àngel Llàcer en la mesa del jurado. “Aunque nunca ha estado en Pompeya hace una semana estaba hecho un volcán”, dice en tono jocoso Manel Fuentes al darle la bienvenida a la séptima gala, que ya está disponible en atresplayer para suscriptores. Lo que no sabemos es si, de momento, será la última vez en la temporada que lo veamos.
El actor catalán viajó recientemente a Vietnam, y allí entró en contacto con una bacteria que le causó problemas gastrointestinales. Estuvo hospitalizado, y fue baja en el programa, ocupando su lugar Silvia Abril de forma puntual. En la gala emitida el viernes pasado, Àngel Llàcer, sensiblemente debilitado, volvía a ocupar su lugar de presidente del jurado.
“Fui a Viernam, y me dijeron no comas… Y yo me lo como todo, en las calles. Y cogí una intoxicación. Me curé, volví de allí, y el bicho vivía en mí, hasta que se ha reproducido en mi intestino, y he tenido una colitis aguda. Ha sido muy heavy”, detallaba entonces.
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Él se tomaba la situación con humor, y hasta aparecía vestido de bacteria, o lo que él decía que era una bacteria. Pero era evidente que no estaba en su mejor momento. No pudo dar las clases, ni hacer algunos de sus huracanados retos entre canción y canción. Estaba calmado, tanto, que no parecía ni él. Como Chenoa acabaría chivándose, hasta el día antes había estado en el hospital.
La bacteria de marras ha vuelto a darle problemas. Así lo adelantaba hace unos días Lolita, al ser preguntada por él en la XLIX edición de los Premios Naranja y Limón de la Peña Periodística Primera Plana. “Gracias a Dios está fuera de peligro y fuera del hospital. No sé si podrá volver a Tu cara me suena porque le han mandado reposo, pero desde aquí le digo que lo quiero, aunque hablamos mucho porque tenemos un chat del jurado”, aseguraba la artista. “Tu cara me suena sin mi Ángel no es lo mismo y me emociono, porque en los programas que quedan sé que lo voy a echar de menos”, añadía sobre su compañero. Este jueves, Y ahora, Sonsoles confirmaba que el alta médica, pero también su necesidad de descansar.
“Tu cara me suena sin mi Ángel no es lo mismo”
Efectivamente, Tu cara me suena sin Àngel Llàcer no es lo mismo. Él ha estado desde la primera temporada, siendo una pieza fundamental del engranaje para que el programa pudiese ir hacia adelante. Él se encarga de dar clases de interpretación para que los concursantes capten el alma de la imitación, el acting, la energía necesaria. Y lo consigue a través de sus ejercicios particulares y desenfadados, recordando que todo lo que estamos viendo es un juego.
Además, Llàcer ejerce de presidente del jurado. Él cuenta con la voz de la sabiduría, que se traduce en poder, para poner a unos por delante de los otros en caso de empate. Sabe cómo los concursantes se han trabajado el ensayo, y si tiene que dar algún tirón de orejas, lo hace, como lo hizo en el pasado con Rosa López (“No quiero que me des pena”) o María Isabel (“Yo lo que he visto aquí hoy es una actuación con poco trabajo detrás”).
Su intención nunca es la de crear conflicto ni hacer una televisión morbosa. Él solo quiere que los concursantes brillen en el escenario, y más, cuando está convencido de que tienen el talento suficiente para hacerlo. Es como si él sintiese que un mal número es un fracaso también para él, que ha estado ahí, en el equipo, ayudando a poner toda la carne en el asador.
En definitiva, Àngel Llàcer es Tu cara me suena y Tu cara me suena es Àngel Llàcer. En los ensayos, en las valoraciones, en las descacharrantes escenas que se montan entre canción y canción, el que se disfraza más que Mortadelo. Y quien venga, sea Silvia Abril, o Santiago Segura, podrán ocupar su silla, pero nunca sustituirle, porque él es el alma del programa.