Víctor Clavijo es 'El marqués' de Telecinco. El actor estrena este miércoles (22.45) la serie inspirada en el crimen de los Galindos, uno de los sucesos más macabros de la crónica negra de nuestro país, que cuenta con el sello de Unicorn Content. La productora de Ana Rosa regresa con este "drama rural" a la ficción tras Desaparecidos.
"Es un tipo soberbia arrogante, clasista, machista, homófobo", dice el intérprete sobre Rafael Pertierra de Medina, que está inspirado en el Marqués de Grañina, "un personaje relacionado, no implicado" con lo que sucedió. Para ello, Clavijo ha cogido de referencia el trabajo de Juan Diego en el señorito Iván de Los Santos Inocentes y algunas cosas de Julián Muñoz.
El intérprete, que acaba de grabar la película La infiltrada junto a Luis Tosar, asegura a BLUPER que la serie ha tratándola historia "con mucho respeto" y que "no hay nada morboso". Además, se dio la casualidad, que antes de hacer el casting, Víctor Clavijo ya formaba parte de otro proyecto sobre el crimen de Los Galindos: pone voz al true crime que indaga el caso y que también está producida por Mediaset.
- ¿Cómo describirías al marqués?
- Representa al cacique y al señorito andaluz de la época. Un tipo con soberbia, arrogante, clasista, machista, homófobo... pero que en el fondo tiene un complejo de inferioridad muy grande porque tiene un título, pero su familia está arruinada. Quiere demostrar que vale por sí mismo, lo que hará que entre en una serie de negocios que será el inicio de su caída.
- Una cosa que me gusta de él es que es muy malhablado a pesar de ser marqués. A lo largo de la serie se va a ver la grieta del personaje. Su inseguridad va a rozar el patetismo. Y eso me encanta, cuando un personaje empieza siendo el malo y al final le terminas viendo su lado más patético y casi tierno.
- ¿El personaje es inventado?
- Está inspirado con un personaje que estaba relacionado, no implicado, con el asunto: el marqués de Grañina, el yerno de un terrateniente que tenía fincas, entre ellas el cortijo de Los Galindos. Él fue quién aportó el título de marqués a esa familia. Pero el personaje está inspirado en el original porque luego está llevado por otro lado.
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"He cogido de referencia a Julián Muñoz por la forma de hablar o comportarse"
- ¿En quién te has inspirado para crearlo?
- Algunos son de la cocina privada de cada uno y otros son referentes de nuestro cine, como el trabajo de Juan Diego y el señorito Iván en Los santos inocentes. Otro referente, por la forma de hablar o comportarse, ha sido Julián Muñoz. No quiere decir que esté inspirado en ellos, sino que he ido cogiendo cosas de cada uno.
- En el primer episodio protagonizas una dura escena de contenido sexual y violencia con Chelo, el personaje que da vida Cintia Ramírez. ¿Cómo lo afrontaste?
- Pues fue la primera escena de la serie que rodé. Lo pacté mucho con ella para que no se incomodara y con mucho pudor. Es parte del oficio. Lo hablamos con la actriz y la directora para que resultara una cosa cuidada y que nadie se sintiese violentado. Los coaches de intimidad son muy necesarios, pero lo mejor es utilizar el sentido común.
- ¿Qué conclusión sacas del crimen de Los Galindos?
- Es muy difícil. Yo tengo mi conclusión, que se acerca bastante a la de la serie.
- ¿Cómo crees que van a recibir El marqués los familiares de las víctimas, cuya herida seguirá de alguna forma abierta?
- Se le ha dado un tratamiento de cariño a las cinco víctimas. Te diría que es un homenaje con mucho respeto. Se ha intentado cerrar un capítulo de una historia trágica. Insisto, esta serie es una ficción, no el caso real, pero creo que si los familiares la ven, se darán cuenta de que se ha hecho con mucho cariño y no hay nada morboso.
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"Se le ha dado un tratamiento de cariño a las cinco víctimas. Es un homenaje con mucho respeto, no hay nada morboso"
- ¿Qué tal con José Pastor, el otro protagonista de la serie?
- Muy bien, maravilloso. Con él solamente he compartido dos escenas porque su trama transcurre en una época diferente [la ficción está narrada en dos líneas temporales]. José es para comérselo. Es buen compañero, buen actor y un pedazo de cantante. Ya se notaba su generosidad desde el casting.
- En El marqués se habla con acento andaluz. ¿A ti te ha pasado el tener que ocultarlo para trabajar?
- Yo nunca he tenido un acento muy marcado a pesar de que he pasado 20 años de mi vida en Andalucía [nació en Algeciras y estudió después en Granada]. No me costó trabajo neutralizar el acento y las veces que tenido que actuar en andaluz me ha costado un pelín recuperarlo, pero por otra parte es un disfrute, porque en el acento andaluz hay muchos matices de interpretación que en el castellano neutro no tienes
- Reivindico, por supuesto, el uso de cada actor de su propio acento. Yo tuve que quitármelo porque hubo una época en la que estaba muy estereotipado. Ahora no pasa y ahora hay actores con acento andaluz que hacen todo tipo de personajes no necesariamente asociados con el folclore andaluz.
- Trabajaste en El Ministerio del Tiempo. ¿Qué opinión tienes de la polémica sobre el supuesto plagio de la BBC en una de sus series?
- La he seguido por redes. Parece ser que la ley le ha dado la razón a Javier Olivares [creador de la ficción de RTVE]. Si es una copia, ya te dice del valor y la calidad que tenía El Ministerio del Tiempo. Me parece estupendo que se reconozca cuál es la serie original y que así se ponga en valor una ficción que es de las mejores que se han hecho en España. Es motivo de sacar pecho que la BBC haya copiado una serie nuestra, y al mismo tiempo, qué bien que se haya podido demostrar que es un plagio.
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"Es motivo de sacar pecho que la BBC haya copiado una serie nuestra como 'El Ministerio del Tiempo"
- ¿Te planteas el salto al entretenimiento a algún programa como MasterChef?
- Yo ni me lo planteo. No me lo han propuesto, pero diría que no. Lo tengo claro.
- ¿Por qué?
- Porque creo que un actor debe conservar algo de misterio para que sus personajes sean creíbles. Cuando te expones de una manera tan abierta en un reality, la gente conoce al actor y se cree menos a sus personajes. Pero me parece bien que otros lo hagan.