Llevaba casi treinta años de trayectoria en televisión, colaborando en programas tan populares como Tómbola, Crónicas marcianas y Día a día. Sin embargo, fue en 2009 cuando la carrera de la periodista del corazón Karmele Marchante alcanzó su cuota más alta en popularidad.
Empezaba Sálvame y con él una relación que duraría hasta siete años, donde la catalana llegó a convertirse en uno de los rostros más populares de la televisión. En 2016, Marchante decidía dejar el, por aquel entonces, programa líder de las tardes tras un sinfín de polémicas con otros colaboradores e incluso con la dirección del programa y los presentadores.
Han pasado ya ocho años y la periodista no ha vuelvo a ser un rostro recurrente en ningún otro programa. Ni en la televisión nacional, ni tampoco en alguna cadena autonómica.
Varias veces a la semana, el espectador veía a Karmele opinar sobre las noticias del corazón del programa que presentaba Jorge Javier Vázquez. También merendando sus famosos yogures y discutir sin achantarse contra otros pesos pesados de Sálvame como Kiko Matamoros, Mila Ximénez, Kiko Hernández o Lydia Lozano.
Durante los primeros años, era de las primeras en prestarse al show. Se disfrazaba, cantaba y llegó a participar, a su vez, en varios realities de la cadena como Supervivientes o Campamento de verano. Hasta que un día, la periodista natural de Tortosa decidió que el programa había traspasado varías líneas rojas con ella, se consideraba no bien tratada y decidió, poco a poco, dejar de participar en él. Finalmente, decidió abandonar Sálvame enfadada con casi todos.
Era 'post-Sálvame'
¿Qué ha sido de la periodista que, incluso, llegó a presentarse a la preselección de Eurovisión 2010 con la canción Soy un tsunami? Ocho años dan para mucho pero sí es cierto que desde que dejara Sálvame, Karmele Marchante no ha vuelto a pisar un plató de Mediaset. De hecho, sus apariciones en televisión han sido muy escasas. En 2015, estuvo como invitada en Trencadís en 8TV. También se ha pasado un par de veces los últimos años por Espejo público para ser entrevistada. Pero poco más.
Sin embargo, Karmele Marchante sigue siendo una gran activista a sus 77 años. Por un lado, del feminismo donde fue presidenta de El club de las 25, un colectivo feminista formado por mujeres de todos los ámbitos sociales y políticos. Y, por otro, de la causa independentista.
Habitual en las manifestaciones a favor de la autodeterminación de Cataluña, también se ha mostrado crítica en diferentes entrevistas de cómo los líderes políticos han gestionado el famoso 'procès'. De hecho, llegó a declarar: "Yo ahora soy menos independentista que antes. Tengo menos afección por la causa porque no me gusta cómo la están llevando. Se pelean entre ellos y no lo entiendo ni lo comparto. En 2014 hice campaña por Junts pel Sí, pero ahora no la haría".
El final de su relación contractual con La fábrica de la tele estuvo marcada por serias acusaciones de la periodista hacia sus directores. Y también contra el propio Jorge Javier, del que se enemistó completamente. En sus redes habló de maltrato, acoso y mentiras. Y en su libro, Yo no me callo, tildó al presentador de Supervivientes de "enano solitario, grasiento, psicópata, enfermo de ego a quien todos están obligados a chuparle el culo".
Un mercadillo
Aparte de otras graves acusaciones a la productora describiendo supuestas “carreras de drogas en baños y camerinos, alcohol, mentiras no informativas, órdenes de la dirección para desvirtuar aconteceres para mayor audiencia. Nepotismo. Endogamias amorosas para colocar novios. Peleas por la publicidad...”.
Un pasado del que en cada aparición pública dónde es entrevistada, aborrece. Y no solo Sálvame , sino a la prensa del corazón en general. Y es que, pese a empezar en los años 80 en programas como Informe semanal o La tarde. Y haber dirigido la revista Ajoblanco, referente del periodismo contracultural de los años 80 en España, Karmele Marchante ha desarrollado gran parte de su carrera en el mundo del corazón.
La máquina de la vida, Pasa la vida, Como la vida, Abierto al anochecer, A tú lado, TNT o La Noria han sido otros programas de televisión de los que ha llegado a afirmar que se arrepiente. Que sus años como periodista de crónica social respondieron a una necesidad económica, ya que su marido le estafó cuando ella le dio unos poderes y le dejó sin nada.
En la actualidad, Karmele Marchante reside en Barcelona. Ha publicado cuatro libros: Arquetipos y arquetipas: la fauna rosa, Los juguetes de Karmele, Puta no se nace y No me callo: mis memorias. Se mantiene alejada de photocalls, acude a conferencias y eventos feministas e incluso en 2023 montó un mercadillo para vender ropa, joyas y otros abalorios propios.