Una de las polémicas televisivas de la semana la ha protagonizado Naked Atraction, el programa que aterrizó en el catálogo de Max (antes HBO) el pasado 21 de mayo. Presentado por Marta Flich, se trata de un rompedor dating show que pretende dejar a un lado los prejuicios apostando por la naturalidad para encontrar pareja.

La mecánica es sencilla. Seis personas se sitúan en unas cabinas que van dejando su cuerpo al descubierto, de forma que el soltero, en el centro del plató, va descartando candidatos poco a poco. El formato ha tenido una repercusión enorme por mostrar planos explícitos de los genitales de los participantes.

Y la polémica está servida. Muchos se han quejado por la cosificación del cuerpo de los hombres y mujeres, por comentarios que realiza la propia presentadora. "¿Te gustan grandes, más pequeñas, más manejables, más gordas?", dice Marta Flich en referencia a los atributos masculinos.

[El impulsor del boicot a 'Naked Attraction' y Marta Flich: "Se dice feminista y ofrece mujeres a la carta"]

Pese a la gran cantidad de quejas (y hasta una petición de boicot), Naked Attraction se ha convertido en el contenido más visto de Max, según informa la propia plataforma, sin entrar en más detalles. Pues bien, ahora la propia presentadora ha roto su silencio al respecto para salir en defensa del programa que grabó hace tres años y que le sirvió de 'trampolín' para presentar GH VIP en Telecinco.

Lo ha hecho a través de una extensa publicación en Instagram. En ella, empieza remontándose a cuando le ofrecieron ponerse al frente de Naked Attraction hace más de tres años. "Era un superéxito en Italia, Alemania, Suecia o Reino Unido, donde el programa lleva varias temporadas en emisión. Se tratava de un 'dating show'. Un reality de citas donde las mujeres y hombes que iban, por supuesto adultos, querían encontrar el amor. Y querían hacerlo desnudos".

Marta continúa su texto asegurando que cada participante tenía su motivo para quedarse 'en pelotas'. "Unos porque sencillamente estaban muy orgullosos de sus cuerpos, otros querían vivir la experiencia, otros tenían algún complejo o cuerpos no normativos por los que se sentían no aceptados y querían empezar por el final y otros habían estado marcados por algo físico (un accidente, una enfermedad...) que querían enseñar para normalizarlo".

"Así que el casting estaba compuesto por hombres y mujeres de distintas edades, razas, cuerpos, orientaciones sexuales y motivaciones", prosigue. "En ese ambiente sano, el programa afrontaba el 'body positive', el todos los cuerpos son bonitos y el hablar tranquilamente de ello".

"Signo de inmadurez"

"Se acompañaba el tema con unas pequeñas píldoras científicas de por qué nos atrae más un rasgo físico que otro y anécdotas del estilo. Desde esta mirada es fácil deducir que no hubo sexualización ni cosificación. Todos vivimos la experiencia con naturalidad y lo pasamos realmente bien. Puro entretenimiento sano. Muy divertido".

Marta Flich concluye respondiendo a quienes la han criticado estos días. "Lo que sucedió a continuación te sorprenderá. Se cocinaron unas estupendas croquetas mezclando conceptos con gran confusión y desconocimiento. Dudo si esas personas han llegado a ver el programa. En definitiva, se mostraba una imagen nítida de los complejos ahora ya visibles de dichos opinadores. Por supuesto y para sorpresa de nadie, aderezado todo con insultos, como lamentablemente suele suceder cuando un argumento carece de contenido". 

"Y así estamos, en un mundo donde convivimos y tenemos tristemente asumida la violencia machista, los asesinatos, las guerras, la desigualdad, los suicidios o los linchamientos, pero nos ofende ver partes de nuestro cuerpo que son 'pecado' porque nos han educado así. En cualquier caso, un signo de inmadurez, finaliza.