Cristian González, hijo de Dani Güiza, sorprendió acudiendo a First Dates este jueves. El joven de 20 años buscaba a una chica "de carácter fuerte" con la que poder empezar una relación. Antes de que entrase su cita, Carlos Sobera se interesaba por su vida e intereses, momento en el que se enteraba de que era el primogénito del futbolista.
"Mi padre para mí es un ídolo. Me lo ha dado todo, todo lo que sé, todo lo que he estudiado, es por él. Yo, con él, hasta el fin del mundo", admitió, orgulloso, el concursante jerezano, que también juega al fútbol en un equipo de la Tercera División Andaluza.
Su compañera fue Laura, una estudiante malagueña de 20 años que causó buena impresión en González: "La niña es un bombón, es para mirarla y no tocarla. Para exponerla. Es muy guapa, muy rubia, y a mí eso me llama la atención". Por su parte, ella consideraba que era "un cani", pero sin "esos aires de superioridad que tiene cualquier cani".
Ambos mantuvieron una conversación fluida, en la que se hablaron de sus planes de futuro. Cristian, además de darle al balón, desea abrir un bar en su barrio de toda la vida de Jerez de la Frontera (Cádiz). La otra comensal contó que había viajado bastante a pesar de su corta edad y que estaba estudiando para dirigir agencias de viajes.
Pronto saldría a colación la afición por el fútbol de González, al que le gustaría encontrar una pareja con este interés: "Al menos, que si yo le digo que venga a verme jugar, que no venga obligada. Y, sobre todo, que me acompañe a ver a mi Betis". Al escuchar al soltero mencionar al equipo verdiblanco, Laura se acordó de Joaquín y de que le conoció de pequeña.
"Mi padre ese el mejor amigo de su representante", señaló Cristian, y justo después fue cuando desveló que es hijo de Dani Güiza. Curiosamente, la chica no sabía quién era. "Tuvo su éxito en 2008. Fue campeón de Europa con la Selección y máximo goleador de la liga", comentó el participante del espacio de Cuatro.
Más allá de los hitos de su padre como futbolista, Cristian se sinceró sobre "la figura paterna", que Laura considera "muy importante". Y es que el emprendedor aseguraba haberla tenido "a medias": "La he tenido, pero no la he tenido. Gracias a eso, puedo aprender para el día que yo tenga un niño".
"Sé que voy a ser un buen padre el día que tenga que serlo", afirmaba González, poco antes de la resolución de la velada. En resumen, los dos coincidieron en que habían compartido un rato realmente agradable y que les apetecía verse de nuevo, en una segunda cita.