Belén Rueda estrena este domingo, 3 de junio, Eva & Nicole. Se trata del nuevo culebrón clásico de Daniel Écija (Periodistas, Los Serrano) que aterriza al catálogo de atresplayer, la plataforma de pago del grupo Atresmedia, tras su preestreno en el Festival de Málaga el pasado mes de marzo.
La ficción de The Good Mood 'bebe' de la rivalidad de Olivia Valere y Régine, dos empresarias que cambiaron por completo el mapa de la noche marbellí a finales de los ochenta, hasta entonces dominado por los hombres. Belén es Nicole -se inspira en Régine-, una mujer "controladora a quien, de repente, la vida le da un vuelco porque se piensa que va a poder mantener todo lo que tiene", explica a BLUPER.
"Las cosas han cambiado. He vivido los 80 y los 90, y no tienen nada que ver con ahora. Hay mucho más respeto, pero no suficiente", dice sobre la igualdad en su profesión una Belén Rueda que estaría encantada trabajar con su hija, Belén Écija (4 estrellas), quién también desfiló en la alfombra roja de Málaga.
- ¿Esta es la sexta serie junto a Daniel Écija?
- Ay, no lo sé. Puede ser, me has pillado. Sí que es verdad que durante un tiempo me dediqué un poco más al cine e incluso al teatro, pero cuando me propuso esta serie me impactó mucho porque nos conocimos en Marbella [estuvo casada con Écija]. Matizo, nos conocimos en Madrid pero cuando vinimos aquí, nos conocimos un poco más.
- ¿Viviste en Marbella?
- No, grabábamos juntos VIP Noche.
- ¿Siempre es un 'sí' cuando te llama Daniel Écija para ofrecerte un proyecto?
- Confieso que cuando leí el guion dije: 'Dios mío, ¡pero si ya lo habéis contado todo en el primer capítulo!'. El ritmo de la serie es trepidante. Está envuelta en una época maravillosa de Marbella que reconoce su momento culmen porque las grandes fortunas árabes se instalaron aquí y dos mujeres poderosas fueron capaces de atraerlas.
- Eva y Nicole son dos mujeres muy poderosas que te pueden atraer mucho pero luego tienen los mismos miedos, las mismas necesidades, los mismos desamores, odios o alegrías que todo el mundo. Muchas
veces piensas que no tienen derecho por el estatus social y económico que tienen, pero sucede. Al final aunque tengan aparentemente una vida muy diferente a ti y muy extraordinaria, lo que realmente les importa es el cariño, el amor, la familia, los hijos, el echar la vista atrás… -
"Que una mujer revolucionase un lugar como Marbella después de la dictadura, es muy grande"
- ¿Por qué es importante la época desde el punto de vista narrativo?
- Porque en los años 70 y 80 en España salíamos de una dictadura. Y que viniera una mujer y revolucionase un lugar como éste, convirtiéndolo en una referencia en el turismo europeo, es muy grande. No eras nadie como empresario si no pasabas por Marbella. Tantas mujeres hubieran podido ser tanto si no hubiéramos estado tan cerca de un mundo de hombres.
- ¿Eso ha cambiado?
- Ha cambiado, pero no lo suficiente. Pero ha cambiado, por Dios.
- ¿Cómo eran esas noches de Marbella que tú viste en los 90?
- Yo no estaba dentro de ese círculo pero lo veía como espectadora, y puedo confirmar que en la serie está muy bien descrito porque era como yo lo veía, y me ha interesado mucho introducirme dentro.
- Acostumbrada a estar en series con audiencias millonarias, ¿cómo vive una actriz ahora esto de que una serie se estrene en una plataforma?
- Hay que cambiar con los tiempos. ¡No sabes lo que me costó a mí abrir una cuenta de Instagram! Me costó la vida. Es más, lo hice en la película Perfectos desconocidos que justamente habla del peligro que tienen los móviles.
- Respecto a lo de la plataforma, pasa esto: antes había teatro, llega el cine y todos dicen: '¡Va a morir el teatro!', y llega la tele y dicen: 'Va a morir el cine y va a morir el teatro'. Hay una especie de adaptación en la que hay que hermanarse para sumar en vez de para restar y pensar que algo se ha acabado. Incluso hay películas que ya se hacen directamente para plataformas. Nunca será lo mismo que ir al cine y vivir la experiencia del cine, pero a nivel industria y trabajo hay más trabajo que hace unos años. Después de la pandemia fue desesperante. Así que de alguna manera hay que readaptarse.
- ¿Te metes en Twitter para ver si las series gustan, porque en las plataformas no hay audímetros?
- Es que incluso eso son cosas que se tendrán que ir legislando.
- ¿Cómo ha sido tu relación con Hiba Abouk?
- Es maravillosa. Habíamos coincidido en Madres pero no habíamos rodado juntas, nunca trabajé con ella y sólo coincidimos una vez en maquillaje. Es maravillosa, divina, muy trabajadora, mucho, y una mujer de armas tomar porque la vida le ha empujado a eso. Hay muchas veces que no es que lo quieras ser, sino que la vida te empuja a decidir cada segundo lo que tienes que hacer.
- Hace un tiempo tuviste un susto de salud. ¿Ahora te cuidas más a la hora de trabajar?
- Te hace reflexionar, lógicamente. Pero no solamente el haber tenido este ictus transitorio del que gracias a Dios no me pasó nada. De hecho, mi neurólogo me dice que ahora estoy mejor que antes porque me descubrieron un aneurisma y me operaron, pero si no lo hubiera sabido es posible que me hubiera dado un ictus gordo.
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"Mi neurólogo me dice que ahora estoy mejor que antes porque me descubrieron un aneurisma y me operaron"
- Y el neurólogo me dijo: 'Haz una vida normal', y le contesté. '¿Normal?'. Sí que es verdad que te hace recapacitar porque paras un poco. Pero nos pasa a todos, nos pasó con la pandemia. ¿Cuánto nos duró eso de 'tengo que cambiar mi vida?' Media hora. En la obra Salomé me ponen boca abajo, y no sé dónde va a ir el estent que tengo en la cabeza.
- ¿Qué opinas de los movimientos del Mee Too español? ¿Están cambiando las cosas?
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Sí, las cosas han cambiado realmente. He vivido los años 80 y los 90, y no tienen nada que ver con ahora. Hay mucho más respeto, pero no suficiente. Para llegar a la igualdad hay un momento en el que tienes que empujar al otro porque si no nunca se llegará a la igualdad.
Necesitamos unos años de empujar, de no saber si puedes hablar de una manera o de otra. Yo he cambiado mi forma de hablar también. Todos. Para mis hijas hay cosas que son naturales y yo todavía digo: 'Ay, por aquí no'."Para llegar a la igualdad hay un momento en el que tienes que empujar al otro"
- ¿Has sentido el apoyo de hombres en la industria para el cambio?
- Sí, si no no hubiéramos llegado hasta aquí. En la industria y dentro de cualquier profesión. La nuestra se escucha porque estamos de cara al público, pero hay muchas otras profesiones que están calladitas. Por ejemplo, tengo muchos amigos que me dicen que en nuestra profesión hay muchas infidelidades, y les digo: estamos los sextos en el ranking. Pero se cuenta, y en otras profesiones permanece oculto.
- ¿Estás orgullosa de tu hija, quien también se ha dejado ver en el Festival de Málaga?
- Es curioso porque yo la veo en 4 estrellas y digo '¡guau!', porque su personaje es muy diferente a cómo es ella, porque es muy mandona y estricta y sin embargo ella no lo es. Ella es súper chill y relajada.
- Dice que tú sólo le das consejos cuando te los pide...
- [Risas] Hay un momento en el que tiene que volar. Cuesta cortar el cordón.
- ¿Trabajaréis juntas alguna vez?
- Cuando ella empezó, no. Por ella, porque tiene que hacerse un hueco. Pero creo que ya ha llegado a un punto y una seguridad que tienes que ir cogiéndola. Ahora que ya tiene un recorrido sí que me encantaría.