Iker Jiménez dedicó su cierre de Cuarto milenio de este domingo, 2 de junio, a reflexionar sobre la meritocracia y cómo, a su juicio, se está demonizando últimamente esta palabra. Sobre todo, de cara a la juventud, a la que considera "el futuro" de nuestro país. 

Jiménez arrancó recordando un debate que se dio en su clase cuando era universitario. Ese día, se hablaba del "sueldo estratosférico" de Luis del Olmo, "un contrato de mil millones de las antiguas pesetas". "No se debatió porque a todo el mundo le parecía mucho, indecente", rememoró Iker. 

No obstante, el conductor de Mediaset aportó la nota discordante y expresó en público que a él le parecía más que correcta la cifra: "Si en una profesión, alguien rompe el techo de cristal y le pagan mucho más, ¿cómo va a ser malo para el gremio? Significa que uno tiene el anhelo de estar en esas coordenadas". 

Ahora, a sus 51 años, el comunicador sigue pensando igual: "Hace poco, veía un programa de televisión y me contaban esa cantinela, que me parece muy bien por el que la crea, pero ahora se ataca mucho a la meritocracia". 

"¿Cómo evoluciona la profesión? ¿Usted qué quiere? ¿Que sus colegas ganen más o menos? Había gente que se reconcomía, luego me di cuenta de que los que decían eso eran los que más importancia le daban al dinero. Que, a lo largo de su trayectoria, habían hecho casi todo por dinero", señaló Jiménez. 

Iker Jiménez, en 'Cuarto milenio' Mediaset España

Según Iker, "nos están intentando convencer de que la meritocracia no vale, que quien ha hecho dinero es por su padre o su empresa, o por un chanchullo, o por robar". Para desmontar este pensamiento, el rostro del grupo de Fuencarral ponía como ejemplo su propia experiencia

"Yo no parto de ninguna familia con medios, con una fortuna, que me sustente. Lo único que he hecho es trabajar en lo que a mí me gustaba. Te puede ir bien o te puede ir mal, porque hay olas que luego uno ni siquiera contempla", aseguraba el periodista alavés. 

Iker Jiménez, en 'Cuarto milenio' Mediaset España

Por último, denunciaba que "muchos", no sabe "con qué sentido", desean "desincentivar a nuestra juventud y hacerles no creer en el esfuerzo y en el trabajo": "Estoy hasta el gorro de que la meritocracia no valga. Seguramente, haya un interés oculto en inmovilizar los sueños de la juventud, que son el futuro". El comunicador remató su discurso dejando claro que cree "en la juventud, en el esfuerzo y en la ilusión de algo que te gusta".