Ana Rosa Quintana suele hacer entrevistas casi cada día en su programa TardeAR, de Telecinco. Pero, de forma excepcional, la comunicadora de Usera se ha puesto al otro lado del micrófono para hablar con Marina Rivers en su pódcast de Podimo. Una charla en la que ha habido mucha complicidad; no obstante, Marina es una de sus colaboradoras en las tardes de Mediaset. Entre otros temas han abordado su salto a las tardes o su futura retirada de la televisión.
Ana Rosa comenzó reconociendo que las críticas siempre están ahí y sabe que no puede gustarle a todo el mundo. “Para mí es todos los días lo mismo”, resumía la presentadora, que ha recibido en los últimos años muchas críticas por su posicionamiento político.
Para ella, hay “haters profesionales”: “Recibo más críticas por el lado político que por el lado profesional, tengo mis haters profesionales y estoy orgullosa porque me siguen y son importantes en mi vida porque se molestan mucho en seguirme. Yo se lo agradezco, algo aprenderán”, deslizaba con humor.
En la entrevista, Ana Rosa ha hecho autocrítica, detallando que lo importante es saber cuando uno ha hecho o dicho algo indebido, que no ha sido intencionado, sino un error. “Todo el mundo tiene derecho a equivocarse y el que está mirando, sin hacer nada, ese no se equivoca, está en su casa tranquilo y no se arriesga”.
En TardeAR, igual que en el pasado sucedía en El programa de Ana Rosa, la presentadora informa de temas variados, de política a corazón, y Marina Rivers le preguntó si le cuesta mantenerse objetiva. “La objetividad total no existe, pero un periodista lo que tiene es que intentar contar lo que ha ocurrido de la forma más objetiva posible. No es lo mismo hacer información que crear una opinión”, detallaba. Y añadía que cuando “tú das opinión, das opinión y que quede muy claro que es tu opinión”, tal como hace ella en sus editoriales. “Hay que contrastar las informaciones y ser lo más objetivo posible”, seguía diciendo.
La retirada de Ana Rosa
Más adelante, Marina Rivers le preguntó si la idea de retirarse de la televisión le ronda por la cabeza. “No lo sé, aguantaré lo que la gente quiera y lo que yo considere que es el momento de marchar”, avanzaba Quintana, que opina que “es muy difícil irse, pero hay que saber hacerlo. Yo confío mucho en mi familia y en mi gente, y les tengo dicho que son libres de decirme 'Ana, ya”.
Es más, Ana Rosa ha puesto sobre la mesa cómo pensó retirarse hace dos años, pero los cambios de Mediaset desde entonces le hicieron replantearse esa jubilación. “Yo creo que ahora ya estoy un poco fuera, no pensaba empezar un nuevo proyecto. Ha sido por todos los cambios en Mediaset y porque estuvieron muy pesados en ponerme las tardes, si hubiera seguido en las mañanas hubiera aguantado uno o dos años más, y ya”.
En la actualidad siente que en TardeAR “tengo una responsabilidad de equipo y no puedo dejarles en la estacada, pero llegará un día en el que se den las circunstancias para que me retire”.