El marqués es una de las alegrías de Telecinco en las últimas semanas. La serie producida por Unicorn Content que se inspira en el crimen de Los Galindos promedia un notable 12,5% tras la emisión de sus dos primeros capítulos. Una cifra que la cadena celebra al tratarse de su nueva apuesta de ficción, una materia 'olvidada' en los últimos tiempos en su prime time.
José Pastor es junto a Víctor Clavijo protagonista de este drama rural. Da vida a Onofre Romera, un joven periodista que vuelve a su pueblo natal para investigar en un crimen que ha paralizado España. Se trata de un personaje que nada tiene que ver con el de Miguel Bosé en el biopic del artista. "Bosé siempre está arriba, deseando que la gente le vea, y Onofre tiene algo de intentar que no se note mucho que está ahí".
Pastor, además, defiende su faceta musical después de sacar su primer single, Kung Fu. "Intento aspirar a lo más grande pero con calma", asegura a BLUPER este malagueño de 21 años que cumple así el sueño que tenía desde los 16. Su novia, la actriz María Romanillos, junto a su familia más cercana le ayuda a mantener los pies en el suelo en un mundo lleno de egos: "No quiero mantenerme en un marqués de la vida".
- ¿Cómo ha sido el reto de enfrentarte a Onofre?
- Muy divertido. Con este proyecto me he sentido muy actor porque iba de la mano de Begoña Álvarez y Tapi Ayerra [los directores de El Marqués]. Era increíble lo que hacía con nosotros.
- ¿Cómo ha sido interpretar a un periodista?
- Muy guay. El hermano de Ignacio del Moral es periodista, y le pregunté por qué una persona decide serlo. También me imaginé lo que significaba ser periodista en ese momento, que debía ser algo así como de aquí puede contar cosas.
- Dijiste en la presentación que José Pastor se parece mucho.
- Sí. Cuando empecé con lo físico quería hacer algo más de suricato y lo he acabado haciendo desde otro sitio. Muchas veces preparamos los personajes desde un sitio más mental y luego haciéndolo, el cuerpo te pide otra cosa. Había algo de intentar que no se note mucho que estás ahí. Quieres que todo llegue a ti pero que la gente no te perciba mucho.
- Pero tiene nada que ver con Miguel Bosé.
- Claro, todo lo contrario. Bosé está arriba, deseando que le vea la gente. Ya por contexto es súper diferente. Es verdad que la época es la misma y que el sentimiento de cambiar las cosas lo tenía también Miguel, pero este viene de familia pobre.
- ¿Sigues en contacto con él?
- No. Quedó un poco ahí. El proyecto se va alejando. Tengo su Instagram pero no es alguien con quien hable todos los días.
- Él habla muy bien de ti.
- Sí, y a mí me cae genial y no dudo en que si le hablo me contestará, pero este hombre tendrá sus cosas.
- Acabas de sacar Kung Fu, tu primer single.
- Es un proyecto conceptual y va a resonar mucho en los nacidos de los 90. El 80% de mi creatividad está ahí. Estoy muy ilusionado porque es algo que llevo queriendo hacer desde los 16 años.
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"Miguel Bosé me dijo que no dejara la interpretación nunca cuando le conté mi proyecto musical"
- ¿Dejarías la interpretación por la música?
- No, no. Necesito actuar, es mi forma de expresarme. Con la música estoy en un proceso de enamoramiento total porque es algo nuevo, pero no voy a dejar de actuar nunca. Miguel Bosé me dijo que no dejara la interpretación nunca cuando le conté mi proyecto.
- ¿Por qué es un mundo más difícil?
- No lo sé. Supongo que sería que interpretar se me da bien. Es verdad que siento que el mundo de la música es más agresivo. Me daba mucho miedo perder credibilidad. El nombre artístico ha sido una rallada, pero decidí sacarlo con mi nombre, José Pastor. Soy actor y hago música. ¿Para qué inventarme un pseudónimo?
- ¿Cómo llevas la repercusión?
- Con mucha calma. Tampoco es que de repente no pueda entrar a los sitios. Lo llevo con mucha normalidad. Me ha encantado cuando alguna vez me han parado, porque están poniendo en valor mi curro. Pero de momento no me hacen fotos en mi cara en el Mercadona como a Miguel Ángel Silvestre. Estoy contento.
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"De momento no me hacen fotos en mi cara en el Mercadona como a Miguel Ángel Silvestre"
- ¿Quién te ayuda a mantener los pies en el suelo?
- La mujer de mi padre, mi padre, mi madre, mis colegas, mi novia y mi psicóloga. Si se me va la olla, alguno me da un tortazo, pero intento que no pase. Volverte imbécil es de imbéciles. No por estar en un sitio eres más que nadie. Cuando lo he visto en gente, he dicho 'no quiero ser así para nada' y trato de que no pase. No quiero convertirme en un marqués de la vida. ¿Quién eres tú? No eres nadie.
- Volviendo al mundo de la música. ¿Te gustaría hacer gira?
- Me encantaría, aunque a mi novia [la actriz María Romanillos] no le haga mucha gracia (risas). Es fundamental que me acompañe con mis paranoias, somos muy respetuosos con el trabajo del otro. Intento aspirar a lo más grande pero con calma. Lo hago con un punto de amor a la música, porque si tuviera alguna expectativa, la caída sería grande. ¿Soñar? Claro.
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- ¿Te planteas presentarte al Benidorm Fest?
- Sí, en algún momento sí, pero este año aún es pronto. Es un festival que me parece muy guay, que de ahí sale gente muy chula y es una plataforma de lanzamiento. Pero como soy actor, puede que confunda. En un Benidorm Fest haría que la gente supiera que también hago música. No sé, estoy dando muchas vueltas a cómo hacerlo.
- Es justo lo que ha hecho Angy Fernández. La actriz ha defendido su faceta de cantante en Benidorm.
- Estoy súper en paz por sacar música, pero tengo dudas de si en España se ve normal.
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"El Benidorm Fest es una plataforma de lanzamiento que haría que la gente supiera que también hago música"
- ¿Qué te pareció la canción Zorra?
- La letra es súper divertida. Tenía a mis favoritos, pero una vez pasó, pensé que era el tema que tenía que estar, sobre todo porque ha enfadado a mucha gente y me parece increíble.
- ¿Te gusta la moda también?
- Me flipa. Me interesa mucho, pero sabía poco. Cada vez sé más. Desde Bosé, porque antes vestía fatal, trabajo con el estilista Jairo Villada, que me ayuda a cuidar la imagen. Lo que veía es que todos los hombres se vestían igual en las alfombras, al contrario que las mujeres que sí que eran muy creativas. Es otro modo de expresión y creo que en una gala se puede normalizar ponerte guapo y cosas más rompedoras.