Chelo García Cortés sigue los pasos de su compañera Lydia Lozano y se lanza a la aventura de Lazos de sangre. La séptima temporada del programa de sagas familiares verá la luz este miércoles, 12 de junio, en La 1, con ella como principal novedad en el plantel de colaboradores.
BLUPER ha charlado con la periodista en la presentación del formato de Tesseo Producciones, trabajo que compaginará con sus apariciones en Ni que fuéramos Shhh. En este momento, Chelo se encuentra en una etapa laboral tranquila, en la que todo le importa un poco "menos" que hace unos años: "Me da igual lo que pongan en redes. Hoy te quieren; mañana, no".
"Lo que me importa es tener compañeros que han estado conmigo en Mediaset y que ahora me los encuentro en Televisión Española", ha señalado García Cortés. Ha asegurado que no se lo pensó dos veces cuando recibió la llamada de su amigo Alberto Maeso, director de programas de Tesseo Producciones.
"Cuando veía a Jordi González presentando decía: '¿Por qué no me llama? Si este me conoce'. Este año coincidí con Alberto Maeso, que es el que decide. Para mí, es un lujo poder hacer este tipo de televisión. No quiere decir que la otra no pueda hacerla. Hago la combinación de las dos, pues imagínate", ha señalado la tertuliana.
Chelo es consciente de lo mucho que le debe al programa de Canal Quickie y Ten, al que insiste en denominar Sálvame: "¿Sabes qué pasa? Que Sálvame, porque le voy a seguir diciendo Sálvame, me enseñó a moverme en un plató y a reírme de mí misma".
En el nuevo producto de Fabricantes Studio, que también puede verse en YouTube y Twitch, García Cortés está reinventándose, aprendiendo a ser una 'streamer': "Ahora resulta que tengo que aprenderme nuevas palabras, como 'streamer'. Estoy en las redes. No soy de Instagram, pero eso me sirve para seguir haciendo tele".
"Hacer tele es lo que me gusta. Me gusta la cámara. Y luego tengo la suerte de poder decirle que sí a Jordi", ha explicado la que fue concursante de Supervivientes 2019. Y es que, precisamente, con el presentador de Lazos se produjo su debut en la pequeña pantalla. Fue en TV3, a finales de los años noventa, en Les 1000 i una.
Mucho ha cambiado la manera de hacer televisión desde entonces. Ella misma puede presumir de haber vivido de primera mano todas y cada de las etapas televisivas de los programas de su campo, la crónica social: Sabor a ti, DEC, La Noria, Sálvame...
"El corazón sigue interesando"
"La información del corazón sigue interesando, pero de maneras distintas. Ojalá nunca desaparezca la prensa del corazón. Somos los profesionales los que tenemos que lograrlo", ha comentado Chelo, que aboga por "mancharse las manos con los periódicos y revistas", seguir leyendo el papel cuché.
Aun así, a su juicio, el punto de inflexión se produjo cuando los colaboradores de televisión empezaron a ocupar portadas. Por eso, "son positivos programas como los que presenta Jordi, como Lazos de sangre o D Corazón" y otros "más gamberros, como el que hace Quickie".
González, que pululaba por el Estudio 4 de Prado del Rey -desde allí se emitirán los debates de Lazos de sangre-, ha añadido: "Es que es un 'reality' show lo que hacéis, aunque sin 'edredoning'".
Sobre el conflicto Terelu-Belén
Por último, Chelo se ha mojado sobre una polémica que, de alguna manera, ha salpicado a los dos canales a los que actualmente se debe, TVE y Canal Quickie. Esto es, el enfrentamiento entre Terelu Campos y Belén Esteban.
La de Paracuellos recriminó a su compañera no haberle felicitado por el estreno de Ni que fuéramos Shhh, al fin y al cabo, su antiguo programa. La hija de María Teresa le respondió desde Mañaneros, echándole en cara no haberse preocupado por ella en otras ocasiones. Afortunadamente, terminaron por reconciliarse.
"Yo esperaba que se diese la reconciliación. Quiero mucho a Terelu y a Belén, y ellas se quieren mucho. Las circunstancias dieron para discutir. Terelu sabe bien qué hacer en cada momento y Belén es impulsiva, se deja llevar", ha valorado la entrevistada.
Chelo optó por tomar una posición neutra en el conflicto y así lo ha expresado: "Esto no quiere decir que una u otra sea mejor. Tenía que producirse y la mejor forma de no enzarzar el tema era no metiéndose en la historia y dejar que se reconciliaran. La cosa es que se adoran".