Las críticas en redes sociales a la nueva etapa de Socialité no se han traducido en malas noticias. El programa que María Verdoy presenta ahora en compañía de Antonio Santana ha conseguido mejorar los datos que venía haciendo en sus últimas semanas.
El espacio producido por Fénix Media firma su mejor fin de semana desde mediados de abril con un buen 10% de cuota de pantalla. Se impone a su competidor, D Corazón, que sigue perdido en La 1 en torno al 5%, pero muy por debajo de La Ruleta de la suerte.
Según los datos de Kantar Media, Socialité mejoró este domingo 1,7 puntos el dato de la semana anterior al conseguir un 9,9% y 668.000 espectadores de media. Las cifras, no obstante, continúan estando muy por debajo de las mejores temporadas del formato.
No obstante, como se decía líneas más atrás, los cambios en la línea gráfica del programa no han terminado de convencer a una parte de la audiencia, optando por una tipografía y colores más clásicos. Así, ha dejado atrás el rosa chicle que empleaba el programa producido en la etapa de La Fábrica de la Tele.
Ahora se ha escogido por una distinta gama de rosas, moradas y naranjas, que se combinan con tonos beige y dorados. Un estilo más conservador, al apostar porque estos colores tengan un tono pastel.
Aunque en la estética, Socialité recuerda a la que tiene D Corazón, el formato que presentan Anne Igartiburu y Jordi González que rivaliza por el mismo público objetivo. Eso sí, la línea editorial y el tono gamberro e irónico que siempre ha caracterizado el formato se mantiene. Ahora bien, la parte estética y la irrupción de Santana no han terminado de convencer al público.
“Socialité ha retrocedido 20 años en el tiempo con su nuevo plató y grafismos. Han pasado a ser luminosos y actuales a una oscuridad y antigüedad digna de un programa de hace 20 años”, señalaba un internauta en la red social X (anteriormente Twitter). “Ni un solo cambio me gusta, es que se ha pasado de un programa de 2024 a uno de 2004”, señalaba otro usuario, recalcando esos presuntos 20 años atrás en materia estética.
“El ruido visual es horroroso”, agregaba otro usuario de la red social. “No sé si estoy viendo Socialité, un magacín de una cadena autonómica o si mi televisor ha viajado 10 años atrás. Es incomprensible cómo se han cargado la identidad visual del programa de esta forma”, exponía otro internauta, quien consideraba que “María Verdoy estaba estupenda presentando sola”, recordando la buena recepción que sí tuvo la presentadora cuando tomó el relevo de María Patiño y Nuria Marín.