Carlos y Gala acudieron a First Dates este jueves, 13 de junio, para probar suerte en el amor. La mujer procedente de Ucrania se presentó al programa confesando que le gustaría conocer a un hombre como Carlos Sobera. Por el momento, accedió a cenar con su cita asignada, que le regaló una rosa nada más entrar al restaurante.
Ya durante la velada, ambos compartieron una agradable conversación, en la que el madrileño halagó los ojos de su compañera. Ella insistía en poner algo de distancia, tratando al otro comensal de 'usted': "Siempre lo utilizo. Si no conozco a la persona, intento tratarle de 'usted'. Luego ya, hablando, veremos qué surge".
"A mí me da exactamente igual, pero es verdad que el 'tú' hace más fácil la conversación. Pero, si te gusta tratarme de usted, pues puede seguir usted como usted quiera", aceptaba Carlos, que poco después se interesó por saber cuántos años llevaba en España la ucraniana.
Respondió que desde el año 2010, un dato que llevó al soltero a una época complicada de su vida: "Tengo un mal recuerdo del 2010". Acto seguido, se lanzó a contar su historia: "Fue malo y bueno. Al fin y al cabo, fue un momento que marcó mi vida".
"Andaba yo haciendo el Camino de Santiago. Llegando a Pamplona, no podía caminar. Me llevaron desde el aeropuerto de Pamplona a Madrid. Aquí, me llevaron al hospital, a Neurología y, al cabo de un año, me diagnosticaron esclerosis múltiple", relató el hombre de 64 años.
Aun así, suele mantenerse positivo: "Desde entonces, con una serie de resonancias magnéticas y nuevos medicamentos, aquí estoy. Perfectamente". Fuera de cámaras, el participante reflexionó sobre esta enfermedad, que "te enseña a vivir el día a día".
"Es lo que he aprendido, es esa evolución después del diagnóstico, que es un poco difícil, pero hay que aceptarlo. La esclerosis múltiple, como patología, te ayuda a vivir. Te enseña, porque vives el día a día y eso es muy positivo", reconoció Carlos.
Gala vivió la guerra de Ucrania
Tras escuchar la historia de Carlos, Gala se animó a abrirse. La soltera afirmó que su sueño siempre había sido vivir en España, un deseo que pudo hacer realidad hace 14 años. Sin embargo, no olvida la situación bélica que atraviesa su país natal.
En Ucrania están su madre, su hijo y más familiares. Cuando comenzó la guerra, Gala estaba de vacaciones en el estado del Este de Europa, por lo que fue realmente difícil volver a España. Tardó "9 días enteros" en regresar y aseguró que no se puede explicar con palabras lo que vio allí.
Confesiones personales aparte, en el momento de la decisión final, Carlos y Gala decidieron tener una segunda cita. Él alegó que no podía negarse "con esos ojos y esa sonrisa" y ella no pudo resistirse a "unas palabras tan románticas".