Esta tarde, Ni que fuéramos Shhh transcurría con normalidad. No había gritos y peleas como en otras ocasiones, y María Patiño podía desempeñar sus funciones de presentadora con relativa tranquilidad. Lo que la comunicadora gallega no esperaba era que el programa gastase una broma a todos los participantes, llevarse un gran susto y hasta enseñar las bragas a la cámara, todo en cuestión de segundos.
El programa, en un momento dado de la entrega, estaba poniendo el foco en Marta Riesco. La que fuese reportera de El programa de Ana Rosa habló de Antonio David Flores y Olga Moreno, y, después, de su actual situación sentimental. En estos momentos tiene pareja, un chico con el que se lleva seis años y que hoy, precisamente, cumplía años.
Fue entonces cuando, desde arriba, cayeron una importante cantidad de cables enroscados. El sonido fue potente, y en un primer momento costaba adivinar qué había sucedido. No dieron en la cabeza a ninguno de los colaboradores, pero todos, salvo Kiko Matamoros, se levantaron muy asustados. En especial, María Patiño, que levantó las piernas hacia arriba antes de incorporarse y abandonar su silla como alma que lleva el diablo.
“Ahhh, ahhh. Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, ay, mierda”, gritó María Patiño, casi llorando. “Te cae en la cabeza y te mata”, decía con seriedad Kiko Hernández. Marta Riesco rompía a reír, y David Valldeperas, el director, invitaba a los colaboradores a ver qué era lo que había caíddo. “Esto te mata, ¿sabes lo que pesa esto?”, decía alucinado Víctor Sandoval.
“¿Ha sido una broma?”, preguntaba Kiko Hernández. Y entonces la dirección aclaraba que había sido algo que había sido controlado, no accidental.
“¿Cómo va a estar controlado, que casi me cae en la cabeza?”, se quejaba Hernández. Entonces Valldeperas invitaba a ver las imágenes del momento, a cámara lenta. “¡Ay, las bragas!”, exclamaba María Patiño, al comprobar que se le había visto esta prenda íntima en pleno momento de terror.
“En serio, así murió un señor en la aldea de mi abuela”, seguía contando María Patiño, todavía muy asustada. Marta Riesco seguía riendo sin parar por toda la situación, y María entonces le advertía sobre el polígrafo que se va a hacer: “Te vas a cagar”.
“A Mercedes Milá le dio la cámara caliente y casi le abre la cabeza. Y a una señora, en la tele de enfrente, se le cayó un foco y casi la mata”, recordaba Kiko Hernández al respecto. La caída de los cables fue, finalmente, una forma de dar paso a Conchita Pérez, la poligrafista del Deluxe, que acudiría por primera vez al programa.