Marta Sánchez es conocida por todos por su gran talento musical. La que fuese vocalista de Olé Olé lleva cuatro décadas subida al escenario dando lo mejor de sí, y algunos de sus temas como Desesperada o Soy yo forman parte ya de la cultura popular de este país.

Más allá de su potente voz, Marta tiene un perfil polifacético que le ha llevado a coquetear con el mundo del cine y de la televisión. Allá por los años 90 protagonizó la película Supernova, en el que interpretaba dos personajes, una bizarrada de la ciencia ficción española que ahora se puede disfrutar (o sufrir) en Flixolé. Y a esto hay que sumar sus pinitos como presentadora y colaboradora de la pequeña pantalla.

En sus primeros años de exitosa carrera, Marta ya se lanzó a la presentación en el debate previo y posterior de Eurovisión. Una misión que a ella le resultó un tanto complicado, hasta el punto de que Laura Valenzuela, que estaba allí para valorar actuaciones, tuvo que echarle un cable y, de forma muy elegante, eso sí, decirle cómo debería tomar las riendas del formato. “¿Por qué no hacemos una cosa, si te parece, Marta, por qué no te parece a ti si hacemos así y todos vamos dando nuestra opinión?”, propuso la actriz y presentadora, dando paso a uno de los compañeros del jurado.

La carrera de Marta Sánchez en televisión ha dejado buenos momentos, en los que ha dado entrevistas sinceras y actuaciones en directo espectaculares (en A mi manera de laSexta, por ejemplo). También ha dado momentos divertidos, como aquella intervención en Hola Raffaella en la que el cámara no estaba centrado en enfocar su rostro mientras hacía un playback de una de sus canciones. Y también algunos cuantos momentos que son más bien polémicos.

Por ejemplo, todo lo que estuvo relacionado con su paso por Tu cara me suena. Marta fue junto a Mónica Naranjo, Àngel Llàcer y y Carlos Latre, jurado de la tercera temporada. Y nunca se sintió cómoda en ese tipo de espectáculo, teniendo salidas de tono que nadie comprendía. Un día reprochó a Edurne que la semana anterior no la hubiera imitado con el respeto que ella consideraba, algo que dejó a todos descolocados. En otra ocasión llegó a discutir con Àngel Llàcer. “Esto es un programa de risa, ¿lo entiendes?”, preguntó el presidente del jurado, a lo que Marta respondió: “Yo me río un montón. Pero, a lo mejor no entiendes tanto tú esto. Ridiculizas en vez de reírte con la gente”.

Posteriormente en una entrevista a la emisora gallega Vía Radio, la cantante llegó a decir: “Yo me lo tomo muy en serio a veces y realmente algunas de las bromas pues me gusta verlas desde fuera, no participar tanto en ellas desde dentro. Y eso ha dado pie a que sea más apática o menos participativa. Yo en un principio acepté esa labor para dar mi opinión como cantante, compositora e intérprete, nunca firmé un contrato de payasa”.

Su pelea con Massiel

Otro de los momentos polémicos de Marta en televisión sucedió en Espejo Público. El programa le preguntó por su vaticinio para un partido de fútbol de España, y ella pensó que le hablaban de otro tema. “Yo en las tiendas, en las fiestas fashion no hablo de política”, fue su respuesta. Massiel, presente en el matinal de Antena 3, aseguró que Marta “es muy buena cantante, pero no ha leído nunca un libro”. Y contó una anécdota en un programa de La 1 sobre Eurovisión, en la que le preguntaron la batalla en la que Napoleón salió derrotado, y Sánchez no supo responder, y se quejó de que le preguntasen de política.

Marta, enfadada, llamó al programa, asegurando que estaba desayundando y que se le había atragantado la galleta integral por lo sucedido en Espejo Público. Marta aseguró que Massiel mentía, y tuvieron un fuerte desencuentro en directo. Lo cierto es que Massiel no contó de forma fiel lo que sucedió: Marta no supo responder la pregunta de Napoleón, pero su queja fue de que habían ido a pillarla. No mencionó la política.

Tampoco se puede olvidar en este recorrido de situaciones tensas de Marta en televisión la vez que abandonó enfadada el programa Bailando por un sueño, algo así como la adaptación argentina de ¡Mira quién baila!, porque se sintió opacada por su bailarín. Su salida del concurso se justificó como que debía volver a España para un duelo, y fue nominada y eliminada durante su ausencia.

Y qué decir de su relación con la prensa, a la que tantas veces ha recurrido con portadas y exclusivas. Y es que más de una vez miss Sánchez ha tenido situaciones tensas con reporteros y organizadores de evento. Sin embargo, todo apunta a que esta noche en El Hormiguero veremos una Marta amable y divertida, la que nos contará cómo está disfrutando de un gran momento personal y profesional.