Aunque todos los sábados laSexta Xplica aborda situaciones que preocupan a la sociedad española más allá de la política, el vídeo viral de la inmobiliaria Élite Alcalá a la hora de vender un ático de 27 metros cuadrados en pleno corazón de Chamberí (uno de los distritos más caros de Madrid) ha provocado que el debate gire en torno a la vivienda. Una noche más, Afra Blanco fue una de los Xplicadores más combativos de la velada.
El debate giró alrededor sobre la regulación de los precios de la vivienda. La sindicalista apoyaba una mayor intervención por parte de los poderes públicos, a pesar de que la declaración de zonas tensionadas haya empeorado el acceso a ella en ciudades como Barcelona. La también colaboradora de Más Vale Tarde señalaba que esto se está haciendo en otros países de Europa, a raíz del turismo masivo.
“Me gustaría trata de la problemática de acceder a la vivienda y al empleo. Para generar empleo, hay generar empresas primero. Por ello, no hay que poner limitaciones a la hora de constituirlas. Me dedico a las reformas y a la compra-venta de viviendas deshabitadas y en mal estado. Las pongo en valor con una reforma y después se vende”, explicaba Anxo Cousillas, joven empresario inmobiliario en TechFlip, quien señalaba que había un exceso de impuestos a la hora de invertir en este tipo de negocio, lo que encarecía todavía más el precio.
“Me llama la atención el caso de la señora [presente en el plató] que ha comentado que está viviendo en un hostal o pensión. En mi empresa, hay bastantes camareros en una situación similar, porque no llegan”, expresaba Lamia Talbi, hostelera y socia de DIMEE, quien señalaba que los sueldos que ella paga “no son bajos”. “En mi empresa se cobra más [de los 1.300 euros que señalaba recibir la mujer que vive en un hostal]”, añadía.
“Y tengo contratado a un hombre que tiene un hijo de un año y se tiene que ir a vivir con él y con su esposa a no sabe dónde, porque el piso en el que estaban viviendo les ha dicho el propietario que no les renueva el contrato. El tema no es el de los sueldos, este trabajador cobra 1.700 euros y no se puede costear una vivienda. Su alquiler es de 1.100 euros y se lo quieren subir más. Yo no puedo pagarle más, aunque quisiera. Entonces, pregunto: ¿dónde está el problema?”, argumentaba.
De ahí, que Afra Blanco fuese muy dura en su alegato, recordando que la regulación e intervención de la administración pública está presente en otros ámbitos de la economía. “José Luis [Azañón, propietario de Peluquerías Rizos], vuelvo a reflexionar contigo como empresario que entra en las mesas de negociación. ¿Cuántas veces hablamos de prevención de riesgos laborales? ¿Qué te parece ese ático de 27 metros cuadrados para la espalda?”, comenzaba en su intervención.
Intervenir el mercado
“Compañero, comentabas que no se puede intervenir el mercado. ¿Acaso el resto de actividades económicas no están reguladas, incluso intervenidas? No sé si funcionan o no, pero, desde luego, en Europa están en esta línea. Y no hablo sólo de nuestro continente, el resto del mundo está buscando la manera de regularizar y controlar las diferentes actividades económicas. Si no, es la jungla. De hecho, se intervinieron en la compra de mascarillas cuando estalló la pandemia y fue positivo”, proseguía.
“Lo único que sé es que el mercado no se está regularizando. El precio no está intervenido y no está demostrando, como bien ha comentado Lamia, nos está devorando y, a quien más, al empresario pequeño y mediano. En el pasado, hubo agoreros que nos dijeron que si se subía el salario mínimo interprofesional iban a cerrar muchas empresas, no ocurrió”, continuaba.
“Pero como no se reduzca el precio de la vivienda, [las PYMES] están bien jorobados. O no vais a encontrar trabajadores o vais a tener que asumir sueldos excesivamente altos que reducirán notablemente vuestros beneficios. Se ha dicho una cosa que no es cierta, España es el cuarto país del mundo con nueva inversión. Eso significa que es atractiva para las empresas. Además, recuerdo que los propietarios que ponen en alquiler sus viviendas tienen incentivos fiscales, como el IBI”, terminaba la sindicalista.