Este domingo, en el cierre de Cuarto Milenio, Iker Jiménez rindió "un homenaje a toda esa generación" que hizo posible y consumió revistas especializadas en misterio. El presentador, que trabajó para algunas de ellas en los inicios de su carrera profesional, reflexionó sobre la muerte del papel en el periodismo. 

"Cobrábamos por pieza. Esto puede irritar a algún periodista acostumbrado a la burocracia y a la seguridad. Allá él, pero cobrábamos por pieza y, claro, pues yo hacía un montón de reportajes. Los vendía aquí y allá. Unas veces me los publicaban y otras no", recordaba el conductor de Cuatro. 

Ese negocio, como reconoció Jiménez, fue cayendo, como sucedió con "los periódicos": "Era una industria que parecía sólida, como tantas. Que nada iba a moverla y que la gente iba a seguir comprando tu revista. Si no te adaptabas, podía seguir. No es verdad, porque con el papel escrito ya sabéis lo que pasa". 

"¿Qué enseñanza hay con esto? Pues, primero, que me da un poco de nostalgia. Yo me fui pronto de las revistas. Me dediqué más a la radio y a la televisión, pero, durante 30 años, esas revistas han dado elementos de muchos casos maravillosos", señaló el vasco, que aceptó que esta etapa le curtió en el oficio: "Nos permitió movernos por el mundo, ser empáticos con la gente... Saber que siempre juegas fuera de casa". 

Iker planteó si en aquella época se hacía mejor periodismo de investigación que actualmente: "Antes, cuando te pagaban y tenías tiempo para hacer un reportaje, había cosas muy cuidadas. Ahora, la inmediatez puede casi con todo. En las redes, lo que hacían las revistas lo han sustituido personas que cuentan lo más gordo y lo menos serio, y tienen más éxito. Todo ha cambiado".

Iker Jiménez, presentador de 'Cuarto Milenio' Mediaset España

Jiménez remataba su discurso de esta semana confesando "un secreto" a los seguidores de 'la nave del misterio': "A mí me han ofrecido varias veces revistas. Cuando empezó Cuarto Milenio, me ofrecieron dirigir aquella revista en la que trabajaba, pero ni era mi momento, ni quería". 

"¿Ustedes comprarían una revista de Cuarto Milenio? No lo sé. Quizá ya no tendría ningún sentido. A la gente nos cuesta mucho leer ya. ¿Como objeto de colección? No tengo ningún interés, ¿eh? Pero, sí, me lo han ofrecido cinco o seis veces", concluía el periodista.