Marta Riesco ha estado esta tarde en el plató de Ni que fuéramos Shhh, el nuevo Sálvame. La periodista, después, abandonaba las instalaciones para ejercer de reportera, trasladándose hasta la puerta de Carlo Constanzia. Su objetivo: hablar con el hijo de Mar Flores y pareja de Alejandra Rubio, del que estaban hablando largo y tendido en el programa por su pasado delictivo.
La que fuese trabajadora de El programa de Ana Rosa ya advertía que Carlo había salido a contar que se encontraban en propiedad privada, y que no podían estar allí. Y en plena conexión en directo, Carlo Constanzia salió a pedir que se fuesen de su puerta. "Los límites, un poco. Estáis aquí y casi llamas a mi puerta. Esto es propiedad privada, no podéis estar aquí", advertía el actor.
Carlo aseguraba que no sabía ni de qué canal eran, y que no conocía a la reportera. Marta le aclaraba que se encontraba en la calle, que trabaja en Canal Quickie, y que sí se conocen. “¿No te acuerdas de mí?”, le preguntaba. Carlo le aclaraba que ya ha explicado a todos los reporteros que no pueden estar en su puerta. “Si podéis poneros ahí me hacéis un favor. Porque estáis grabando mi puerta, esto es mi intimidad, y si me ven vienen a darme patadas. ¿Ves las huellas? Esto es por vosotros”, decía, manteniendo el temple el actor de Toy Boy.
“Entiendo que es vuestro trabajo. Si no podéis estar justo aquí, os esperáis justo ahí y cuando salga, me entrevistáis”, pedía. Marta Riesco le pedía entonces “por educación” que le respondiera “con este calor que hace, tres preguntitas”. “¿No he tenido educación contigo? Has venido aquí llamándome a la puerta”, le soltaba el hijo de Mar Flores. Marta le aclaraba que no ha llegado a llamarle, pero sí ha “hecho la gracia, pero todo tiene un límite”. Tras esto, Carlo cerraba la puerta y volvía a meterse en casa.
Desde el plató, María Patiño admitía saber que Carlo ya se había quejado por el tema de la propiedad privada, pero que no ha podido confirmar que, efectivamente, el lugar donde se encuentra Marta Riesco lo fuese.
Un vecino sale en defensa
Poco después, Carlo salía de nuevo. “Cuando salga a pasear a la perra os atenderé. Por favor, iros de aquí”, le proponía a Marta Riesco. Ella aprovechaba para pedirle un vaso de agua para ella y para su compañero cámara. “Si no me grabas”, le respondía.
Entonces un hombre en moto se paraba al lado de Marta Riesco y confirmaba la versión de Carlo. Y apuntaba que desde el seto de la calle hacia adentro era propiedad privada, por lo que invitaba a Marta a esperar fuera, y se quejaba del trasiego de periodistas que hay allí cada día.
Kiko Hernández, un rato más tarde, confirmó que se trata de zona privada, pues un familiar vive allí. Marta Riesco tomó nota, y admitió que si se volvía a encontrar con Carlo Constanzia le diría que tenía razón.