Para cerrar el curso con un buen sabor de boca, la última tertulia de la temporada de El Hormiguero puso sobre la mesa temas más ligeros, alejados de la actualidad política. En determinado punto del debate, Cristina Pardo, Tamara Falcó, Nuria Roca y Juan del Val se confesaron sobre sus "pequeños traumas".
"¿Tú tienes trauma con los perros?", preguntaba, sin paños calientes, Pablo Motos a Del Val, recibiendo una respuesta afirmativa de su compañero: "A mí me dan miedo todos". Aun así, Nuria Roca y él tienen canes como animales de compañía en casa, y uno de ellos es especialmente "violento".
"La violenta' es muy pequeñita. Tiene diez años y, después de diez años, cuando vas a acariciarla, se aparta", resaltó la también presentadora de La Roca, que aseguró que la perra incluso "muerde". "En mi barrio, había un perro que se llamaba Moro, un perro abandonado y asustadizo. Vale, pues a mí me tenía acojonado", reconoció Juan.
Y es que, según Roca, "los perros huelen el miedo". "Pues a mí se me huele el miedo...", bromeó el escritor. Acto seguido, el conductor de Antena 3 puso el foco en Tamara Falcó, que también ha tenido malas experiencias con los perros. Concretamente, a ella le mordió uno y conserva dos cicatrices del desafortunado suceso.
"¿A ti te mordió uno en cara? ¿Es ese huequito? Hazle un primer plano", pidió Motos al realizador. "Sí, esto", comentó Falcó, señalándose una cicatriz junto al labio y otra en la parte inferior del ojo: "De hecho, mi padre se pensó que me habían sacado un ojo, pero no".
Aun así, la marquesa de Griñón no considera tener "trauma" con los perros. Justo después, Pablo Motos le preguntó si le daban "miedo" y ella se apresuró a desmentirlo: "¿Me dan miedo? No, me encantan. Aunque, depende. Hay algunos perros que son muy agresivos".
"Los que van con bozal y demás. Los que vienen del infierno. Esos sí me dan miedo. Los típicos perros esos con pinchos que salen en las películas de miedo. Pero, si no son de esos, pues me encantan", asumió Tamara Falcó. Así, el comunicador valenciano pasó a los "pequeños traumas" de Nuria Roca, que en su caso nada tenían que ver con las mascotas.