La Roca ha despedido temporada tocando un tema especialmente sensible: las exclusivas y la prensa de Corazón. A raíz de la exclusiva que han dado Alejandra Rubio y Carlo Costanzia a la revista ¡Hola!, el programa ha querido debatir sobre si hay carta blanca para la prensa del Corazón para seguir a un personaje que acaba de lanzar una exclusiva en la que, además, se habría embolsado una cantidad de dinero. Juan del Val se mostró especialmente beligerante con el tema.
Nuria Roca ha invitado a Marta Bolonio, redactora jefe de la revista Semana, para preguntarle sobre el tema. La primera cuestión que le lanzó fue si existían famosos que podían vivir a base de vender exclusivas en los medios de comunicación. “Claramente sí. Hay alguno que puede pagar sus gastos viviendo de exclusivas. Al final, es un trabajo como otro cualquiera. Es un win-win tanto para la revista como para la celebridad”, comenzaba explicando.
“Me gustaría que se le quitara esa connotación peyorativa que tiene”, defendía. Precisamente, Nuria Roca quiso saber por qué despiertan esas reacciones negativas el que alguien venda una exclusiva. “Mucha gente puede sentir envidia porque puede pensar que es una manera fácil de ganar dinero”, argumentaba Bolonio. “Sí, es un trabajo sencillo y no se puede comparar con el de la gente que se levanta a las 6 de la mañana y trabaja 8 o 12 horas diarias”, razonaba.
“Pero eso siempre tiene una parte B. Esa otra cara es la que genera muchas veces esa imagen peyorativa. Esos mismos personajes que aparecen sonriendo en las portadas, luego va un reportero por la calle y le pregunta algo y estos mismos famosos ponen malas caras”, expresaba. “Ahí es la clave”, dijo antes de que Roca le preguntase si eso justo era legítimo.
“Por supuesto, todo tiene matices. Un ejemplo es Manuel Díaz ‘El Cordobés’. Él ha dado exclusivas. Sin embargo, siempre se le trata con mucha amabilidad y respeto en la calle. Hay cosas que ni siquiera los reporteros le preguntan. ¿Por qué? Por como trata a los medios, siempre es extraordinario. Entonces, esto no es que como has lanzado una exclusiva, has vendido tu alma al diablo. Pero hay que entender que te has puesto en el punto de mira para que la gente hable de ti, para bien o para mal”, justificaba.
“Cuando se entiende esa ambivalencia, va todo bien”, terminaba Bolonio su alegato cuando Roca dio paso a Juan del Val. El autor, quien suele mostrarse beligerante a la hora de tratar temas de Corazón en el magacín, no dudó en pronunciarse alto y claro sobre el tema. “Esto es un truco que hacéis las revistas de Corazón y es un truco bastante perverso”, dijo el autor de Bocabesada ante Bolonio, quien se mostraba algo atónita por la réplica.
“Me parece genial que quien quiera, venda una exclusiva. No creo que vender una exclusiva sea vender tu vida, un término que sí veo peyorativo. Pero hay una realidad que contáis que no es cierta y lo es independientemente de los personajes. Ya que ha vendido, se le puede sacar. Y si no hubiera vendido, no se le podría sacar. Pero hay veces en las que tú no has vendido nada absolutamente y te sacan igual, hay está la trampa”, expresó Juan del Val.
“Si tú estás en la playa y te sacan una foto de mala manera, la publican igualmente. Lo hacen, hayas vendido una exclusiva o no”, prosiguió el escritor. La periodista de Semana se defendió. “Es que eso no lo decidimos nosotros, sino el público”, argumentó la comunicadora, quien dijo que ese pico de popularidad involuntaria tiene “unos plazos”. “Si no vas a generar más interés y la gente no va a querer saber nada de ti, nadie te perseguirá”, afirmó rotundamente Bolonio.
“Depende del interés que suscites”, insistió la periodista. Gonzalo Miró apoyó las palabras del autor de Delparaíso. “Hay un mantra que utiliza la prensa del Corazón y que no es real. Una vez que tú has vendido una exclusiva, tienes que atenerte a las consecuencias de que te saquen cuando quieran. Es verdad lo que dice Juan, ¿por qué te sacan si nos has vendido nada?”, defiende el ex de Malú, Eugenia Martínez de Irujo y Amaia Montero.
“Yo no voy a eso. ¿Es que dónde pone que el que yo venda una exclusiva de un embarazo, tú puedas sacarme a mí fotos yendo a comprar el pan?”, razonó el hijo de Pilar Miró. “Es un mensaje que, a base de insistir, ha terminado calando y parece que es real, pero no es así. He llegado al Tribunal Constitucional y me ha amparado al decir que soy personaje público, pero que tengo derecho a mi intimidad”, finalizó.