La vida sin filtros sigue dejando momentos surrealistas en televisión. El formato debía entrevistar a Ërika de Souza, una mujer de 42 años, acusada de profanación de cadáver e intento de robo mediante fraude. Sin embargo, Cristina Tárrega tuvo que paralizar el programa antes dar paso a su testimonio. El tema es que el espacio se vio obligado a realizar la entrevista de manera telemática, dado que la presunta delincuente tiene prohibido salir de su país, Brasil, ante el riesgo de fuga.
“En este plató lo teníamos todo preparado para que Ërika de Souza estuviera esta noche con nosotros. Pero a última hora, la Fiscalía de Brasil le ha impedido salir del país por riesgo de fuga”, comenzó a explicar la presentadora antes de dar paso a la invitada de forma virtual.
Se trata de un suceso extraño, dado que la mujer de 42 años acudió al banco acompañada de su tío Paulo Roberto Braga, de 64 años, en silla de ruedas. La acusada buscaba pedir un préstamo a nombre de su familiar por una cuantía de 17.000 reales (unos 2.886 euros). Sin embargo, hubo un detalle que no pasó desapercibido para los trabajadores de la sucursal: el hombre estaba muerto. De hecho, era evidente que no podía mantener la cabeza ni siquiera erguida y que Ërika aparentaba mantener una conversación con el finado.
“Venga, tío, tienes que firmar, que si no vamos a tener que ir al notario”, le decía. Por supuesto, los empleados del banco llamaron rápidamente a la policía, la cual se llevó a Ërika detenida y Paulo fue declarado inmediatamente muerto. Un caso que ha dado la vuelta al mundo de lo surrealista que es. A pesar de ello, la mujer se defiende y pide su absolución.
“Lo que hemos solicitado es la absolución sumaria, ya que tenemos documentos y pruebas contundentes que la persona no fue la autora de dicho delito”, dijo su abogada. Por ello, Ërika accedió a conceder una entrevista al programa presentado por Cristina Tárrega, dado que busca defender su inocencia. Ha tenido que hacerlo por videollamada, dado que la Fiscalía del país sudamericano teme que se fugue si sale de Brasil.
“La verdad es que era mi tío el que había solicitado el préstamo (17.000 reales) un mes antes de esos hechos. Él andaba y hablaba, tenía una salud perfecta, pero cogió una neumonía y cuando le dieron el alta me pidió que le llevara al banco para seguir con el préstamo y hacer algo que él quería para ser independiente, para construirse en el garaje su espacio y ser independiente”, explicaba a Tárrega.
La presunta delincuente asegura que su tío estaba vivo cuando fueron hacia el banco y que habría muerto durante el trayecto. “Yo le acompañé al banco, él estaba bien. De hecho, el chico que me ayudó a sentarlo en el coche sujetó la puerta y en mi opinión creo que él falleció dentro del banco. Hubo una empleada que le sujetó la cabeza porque yo tuve que ir al baño ya que estaba con la regla”, justificaba.
“Cuando yo vuelvo allí ella me da el papel y el bolígrafo para que mi tío firme. Si mi tío hubiese estado muerto no lo habría llevado, porque yo nunca vi que un muerto firmase nada, sería una pérdida de tiempo”, aclara.
Tárrega se mostró dudosa de su relato. Para la periodista, era evidente que Paulo había fallecido y que Ërika estaba interactuando con un cuerpo sin vida. “Las imágenes son increíbles. Porque cuando yo veo las una y otra vez, noto a tu tío muerto. ¿Cómo no te diste cuenta?”, quiso saber la presentadora.
La acusada aseguraba que pensaba que su tío se recuperaría de la neumonía, misma afección que padecieron sus hijos pequeños en días previos. “Yo en ningún momento me doy cuenta de que mi tío está muerto, yo no soy médico. Mis hijos ya habían tenido neumonía y se habían recuperado bien, para mí era un cuadro de neumonía y pensé que luego se iba a recuperar bien, eso era lo que yo pensaba”, se defendía.