El universo de Mirador de Montepinar se extiende más allá de nuestras fronteras. Hace un mes, Mediaset España anunció que la televisión portuguesa adaptará La que se avecina. Aún sin título, se sabe que su comunidad de vecinos se llamará Terraços do Glamour y que estará situada en Lisboa.
Al igual que la comedia de Telecinco, la serie contará el día a día de una urbanización. En este caso, la trama parte de la triquiñuela del promotor, que para aprovechar las dificultades en el mercado de vivienda portugués, prometió a los nuevos propietarios características que el condominio realmente no tenía. Les deja lidiar así con apartamentos defectuosos, interfonos que no funcionan y paredes extremadamente delgadas.
Los derechos de la adaptación los vendió Mediterráneo Mediaset España Group, y la serie lusa será producida conjuntamente por Prime Video, la productora See My Dreams y el canal TVI y será estrenada próximamente tanto en TVI como en la plataforma de streaming.
Esta no es la primera vez que la televisión portuguesa 'pesca' entre las series de éxito en España. Es más, Aquí no hay quien viva, la serie que fue germen de La que se avecina, también se adaptó en el país vecino bajo el título de Aqui não há quem viva, y contó con dos temporadas y 52 episodios. Echando la vista atrás, también se puede mencionar, por ejemplo, cómo el Médico de Familia de Emilio Aragón allí fue Médico de Família y alcanzó un enorme 61,5% de share en su estreno.
No hay duda de que La que se avecina, Aquí no hay quien viva o Médico de familia son series que, por derecho, tienen su nombre escrito con letras de oro en la historia de la televisión nacional. Es por ello que no se antoja muy difícil imaginar que el mercado internacional quisiese echarles el lazo. Sin embargo, buceando un poco en los archivos de nuestras cadenas, podemos localizar otra serie, hoy un tanto olvidada —tanto que solo hay un episodio en atresplayer— que también fue adaptada al milímetro por nuestros vecinos portugueses. Hablamos de Menudo es mi padre.
La serie de 'El Fary'
Corría el año 1996, y en abril, Antena 3 estrenaba Menudo es mi padre. Una serie que parece una más de tantas de la época, con historias de padres, hijos y abuelos, pero que su gestación fue diseñada al milímetro. En concreto, buscaban como espectadoras a “las mujeres maduras que viven en pueblos de menos de 10.000 habitantes”, el público objetivo del prime time según los estudios del momento.
La historia nos trasladaba a un barrio madrileño en el que Vicente (El Fary) trabajaba con el taxi junto a su hijo Juanvi (Daniel Guzmán), también conductor. Viven en casa junto a la abuela, la esposa y la hija pequeña de El Fary, y a la que se suma una hija secreta, una sueca fruto de un desconocido amor de juventud.
La serie estaba llena de lugares comunes, como el taller mecánico donde se arreglaban los taxis, o el bar del barrio, El Pellizquito, regentado por personajes encarnados por Miguel Rellán y María Garralón.
A lo largo de las tres temporadas que estuvo en emisión trataron temas como los niños de acogidas, las drogas, el cáncer o la violencia callejera. Al personaje de El Fary incluso lo dejaban en coma al final de la temporada 2 tras ser apuñalado en el taxi. Y se despidió en la Navidad de 1998, con un capítulo muy especial en la que su personaje abandonaba la carretera para convertirse en cantante.
La adaptación portuguesa
Dos años después de aquel final, Portugal estrenaba la serie O bairro da Fonte, que adaptaba con fidelidad Menudo es mi padre. Tanto es así que hasta el bar El Pellizquito allí fue Petisquinho. Vítor Norte fue el sosias de El Fary, también taxista de profesión, y completaban el elenco António Feio y María Joao Luís entre otros.
El protagonista allí no era Vicente, sino José. Sin embargo, sí se respetó el nombre de otros personajes: sus hijos eran, como en España, Jorge y Vicky. El bar lo regentaban Antonio y Rosa (Rosi en España).
Al igual que en España, los portugueses vieron 60 episodios de esta serie de Globomedia —la misma productora que Médico de familia— y algunos de esos capítulos se llamaban igual que los españoles. Sin embargo, y como sucedió por aquí, las bajas audiencias fueron las que provocaron que acabase cancelada, siendo su último episodio en 2003.