Ya está todo preparado para el estreno de la nueva temporada de El Grand Prix del verano en TVE. El programa que presenta Ramón García se enfrentará este lunes, 8 de julio, a una nueva gala de Supervivientes All Stars: Tierra de Nadie. Será a partir de las 22.05 horas.

El formato producido por EuroTV Producciones (grupo iZen) regresa a La 1 con el exitoso precedente que marcó el año pasado al convertirse en el mejor estreno del año en televisión al promediar un 26,1% de cuota de pantalla. El Grand Prix vuelve con la ausencia de Michelle Calvó. Repiten un año más Cristinini y Wilbur.

En la segunda temporada de esta nueva etapa, un total de 14 localidades se enfrentarán entre sí en las eliminatorias. Los cuatro mejores se clasificarán a las semifinales, y sus ganadores obtendrán el billete para la gran final. Es decir, habrá un total de 10 entregas.

Los protagonistas del programa de este lunes serán Almacelles (Cataluña) y Bembibre (Castilla y León). El primero se ubica en la comarca del Segrià, en la provincia de Lleida. Este municipio tiene cerca de 7.000 habitantes, según recoge el Instituto Nacional de Estadística a 1 de enero de 2023.

Aquí gobierna Amunt Almacelles-Ara Pacte Local (ARA PL). Joan Bosch lidera la alcaldía durante dos años, pues los otros dos del mandato, se los repartirán entre ERC y En Comú. Este pacto desbancó a la lista más votada, JUNTS, que hasta los comicios municipales del 2023 gobernaba con Vanesa Olivart. 

Lorena Castell y Leo Harlem serán los padrinos de Almacelles y Bembibre, respectivamente. TVE

Gobierno del PSOE

En cuanto a Bembibre, hablamos de una localidad de poco más de 8.000 habitantes, según el INE, que se ubica en la comarca de El Bierzo. De hecho, está considerada como la capital del tradicional condado 'Bierzo Alto'.

En este pueblo castellano leonés gobierna el PSOE. Con seis concejales, Silvia María Cao Fornís revalidó su puesto como alcaldesa, cargo que ostenta desde el 2019. El principal partido de la oposición se encuentra el PP con 4 concejales. 

Así pues, una de las cosas más bonitas que tiene El Grand Prix es que enfrente a localidades de diferente signo político. Se trata de una labor que se ha de reconocer a la televisión pública, y que acaba con ese empeño de polarizar una España rica y diversa apostando por el hermanamiento entre pueblos.