Desde hace unos meses, el nombre de Manuela Trasobares está de actualidad. El dúo Nebulossa le rindió un homenaje en el videoclip de ZORRA. La artista valenciana, ferviente defensora del barroquismo y que se define como mezzosoprano dramática, protagonizó hace décadas un gran momentazo en la televisión pública valenciana, protestando por la discriminación de las mujeres transexuales, y lo hizo al grito de “tira la copa”.

Aquella estampa fue la que Nebulossa emuló en su videoclip, con Mary Bas como una suerte de Manuela Trasobares, y, entonces, esta artista agradeció el gesto. “Las niñas que hay en nosotras no pueden estar más pletóricas; tantos años queriendo coartar nuestro deseo de ser y soñar y hoy, más que nunca, somos esas zorras que tanto temían: empoderadas y de postal”, escribía la también pintora en sus redes sociales, agradecida por el “trabajo” y el “homenaje” que ha hecho el grupo valenciano. Pero ahora, sin embargo, parece tener una opinión distinta sobre el dúo.

El pasado fin de semana, Mery Bas y Mark Dasousa cantaron en el Orgullo LGTBIQ+ de Madrid, e introdujeron Zorra con el vídeo de Manuela Trasovares y “tira la copa”. Y, para ella, esto es algo que podría vulnerar sus derechos de imagen, y lamenta que no le hagan pedido permiso ni le recompensen económicamente. 

“Termina el MADO 2024 y han quedado muchos temas por reivindicar y reflexionar. ¿Cómo pueden permitir que un grupo musical use mi imagen para presentar su canción sin pedirme permiso, sin compensarme y sin mencionar mi nombre?”, ha escrito Trasobares en X, la red social antes conocida como Twitter. “¿Cómo permitimos que artistas heterosexuales se proclamen adoptados por el colectivo LGTBI sin haber abanderado la causa hasta que les ha convenido utilizando la imagen y el nombre de una artista que ha dado la vida por ella?”, pregunta a continuación la que también fuese concejala.

Quizá dentro de nosotras hay todavía un complejo de inferioridad respecto a los heterosexuales y cuando nos dan una caricia para aprovechar el tirón de nuestro colectivo los adoptamos inocentemente”, añadía, confundiendo aquí la orientación sexual con la identidad de género. “La realidad es que usar mi imagen para promocionar una canción que me es ajena puede suponer una vulneración de mis derechos como artista”, insiste.

"Sin permiso, ni mención"

En su alegato, explica que si “hasta ahora” había consentido que Nebulossa se vinculase a su figura era porque en Eurovisión y en el Benidorm Fest los artistas no cobran, pero que en un evento como el Orgullo sí, porque tienen “patrocinadores públicos y privados, y los artistas actúan con un caché. Los programadores deberían priorizar las actuaciones de artistas LGTBIQ+”, reflexiona.

Además, pide que “no se utilice nuestra imagen sin permiso, ni mención, ni compensación alguna. Un festival LGTBIQ+ debería velar por todos derechos de las personas LGTBIQ+ incluidos el derecho al trabajo y a la imagen”.